Hasta la punta del cerro y más allá
miércoles, 22 de febrero de 2017
Leo Mellado Enviado especial a Estados Unidos
Clasificados Especial
El Mercurio
La nueva generación del modelo mantiene su capacidad para llevar hasta a siete personas y su gigantesca capacidad todoterreno, pero ahora viene con un diseño más aerodinámico y liviano.
Tras 27 años de vida y 1,2 millones de unidades vendidas, el Land Rover Discovery, se renueva por completo cambiando de forma, pero no de inspiración y destino. El modelo mantiene su orientación hacia la familia, pero adopta un estilo mucho menos cúbico para alinearse con el diseño de los últimos modelos de la marca. No solo eso, pues además reduce casi 500 kilos su peso para mejorar prestaciones, consumos y comportamiento en carretera. El frontal es elegante y potente, con el capó en forma de concha, los ángulos redondeados y ese toque de clase británico que lo distingue de sus rivales alemanes. El lateral ascendente resalta su dinamismo y la robustez de la zaga remata un conjunto con fuerza y personalidad. La parte familiar queda asegurada con sus siete plazas, la amplitud interior y los recursos en conducción 4×4 de Land Rover. De las siete plazas, llaman la atención las dos de la tercera, que aceptan adultos sin problemas, y la central de la segunda fila, que es más angosta y podría resultar incómoda para una persona grande. El maletero tiene 1.231 litros, que llegan a 2.500 abatiendo la segunda fila, cosa que se puede hacer desde la pantalla de la consola central o con un botón. La quinta generación del Discovery es grande. Tiene 4,97 metros de longitud, pero busca la eficiencia al estrenar una avanzada carrocería de aluminio con partes de magnesio que reduce el peso en nada menos que 480 kilos, mejorando a la vez la rigidez. Esto, combinado con un buen trabajo aerodinámico (Cx: 0,33), mejora las prestaciones, la estabilidad en carretera y reduce las emisiones y consumos. El resultado es un vehículo de tacto y comportamiento exquisitos, que destaca por su confort y silencio de marcha, transmite calidad y ligereza, y se disfruta conduciendo, tanto en asfalto como fuera de éste, en caminos malos o fuera de cualquier clase de ruta. Gracias a la reducción de peso, el Land Rover Discovery 5 puede utilizar motores más pequeños de aluminio y cuatro cilindros que rebajan hasta 19% el consumo oficial. Las maquinarias son de 2 litros y 180 cv (16,6 km/l de media oficial) o 240 cv (15,8 km/l). La gama se completa con un 3,0 TDV6 de 258 cv (13,8 km/l) y un 3,0 Si V6 a gasolina y 340 cv (9,17 km/l). Todos incluyen de serie una caja de cambios automática de ocho marchas y tracción 4×4, y los V6 suman suspensión neumática de altura regulable. La versatilidad es otro punto fuerte del Discovery 5, que ofrece el confort de los Range Rover en carretera y los recursos de los mejores todoterrenos fuera de caminos. Viene de serie con tracción 4×4 y el sistema Terrain Response 2, que incluye cuatro programas de uso según el piso (normal, hierba y nieve, barro, arena y rocas) que se seleccionan automáticamente o con una perilla giratoria. Impresiona la suspensión neumática, que permite regular la altura al suelo: baja a 15 centímetros en autopista y puede subir hasta 28,3 para superar las zonas más difíciles fuera del asfalto y vadear corrientes de hasta 90 centímetros de profundidad. Por lo demás incluye un avanzado equipo de seguridad, con funciones semiautónomas como control de crucero y frenada automática de emergencia con detección de peatones, y lo último en conectividad: hasta nueve puertos USB, seis enchufes de 12 voltios y Wi-fi a bordo para ocho dispositivos. Más información y fotos en http://www.emol.com/Autos/
