Dólar Obs: $ 948,61 | -0,72% IPSA -0,25%
Fondos Mutuos
UF: 37.237,20
IPC: 0,40%
Todos íbamos a ser programadores

martes, 21 de febrero de 2017

Economía y Negocios Online


José M. Piquer

Director de Tecnologías de la Información Universidad de Chile

Hace un tiempo escribí una columna tratando de motivar la enseñanza de programación en los colegios, ojalá como parte del currículum obligatorio para niños y niñas lo más pequeños posible.

Un clásico argumento en contra de esta idea es que no todos vamos a programar en nuestras carreras futuras, por lo que esta formación sólo serviría para los futuros informáticos, que son muy pocos, y no sería útil para el resto. Nuestro contra-argumento tradicional ha sido siempre que esto no importa, por que el haber programado alguna vez nos cambia la forma de pensar, la forma de ver la computación, y nos permite entender mejor el mundo moderno.

Sin embargo, ahora pienso que efectivamente, en el futuro cercano, todos vamos a programar.

Esto ha pasado antes con otros inventos clave: en un inicio se suponía que sólo un grupo reducido de personas necesitaban leer y escribir, y en un instante histórico la sociedad decidió que todos necesitaban esa habilidad. Creo que la programación va por el mismo camino.

Cada vez veo más profesionales de otras áreas programando: diseñadores, ingenieros comerciales, electrónicos, matemáticos, contadores, periodistas, sociólogos... ¡Hasta abogados!

En la medida que las tecnologías de la información se van volviendo transversales, requerimos programadores en todas las áreas. Si uno imagina el proyecto de construir un auto que se maneja solo, obviamente se requiere de muchas áreas del conocimiento: mecánica, control automático, sensores, física, modelamiento, etc. Pero, el problema central será desarrollar el sistema computacional que toma las decisiones y, finalmente, maneja el auto. ¿Quién está a cargo de ese algoritmo? No tiene sentido suponer que un informático tenga que entender cada una de esas áreas para luego codificar ese conocimiento en código computacional, sólo por que él es el único capaz de programar. En forma natural, los expertos de cada área irán aprendiendo a codificar su conocimiento en trozos de código que deberán unirse en un sistema coherente. Todos ellos sabrán programar y lo necesitarán para ejercer sus profesiones. No necesitan ser expertos programadores, tal como hoy no necesitamos ser poetas para escribir un texto. De hecho, probablemente se desarrollarán muchos lenguajes de programación específicos para ciertas áreas, como finanzas o mecánica o modelamiento.



Y, ¿qué será un informático en ese contexto? Probablemente será el que estará a cargo del sistema central (si es que hay uno) o de la coordinación de las partes, como un director de orquesta. Probablemente será parecido al mundo de hoy en que todos escribimos en español, pero hay periodistas profesionales y escritores que escriben novelas, trozos de código más complejos que no están al alcance de todos.



De lo que sí estoy convencido es que el departamento de informática no se parecerá mucho al actual, tal vez incluso deje de existir, mientras muchos gerentes generales vendrán de la informática y las tecnologías de la información serán claves en todas las áreas productivas.



Por otro lado, las tecnologías de información son un motor de la innovación que Chile necesita para seguir su camino al desarrollo.



Para irnos preparando, por mientras, resulta fundamental enseñarle a programar a todos los escolares y universitarios del país. Además, ¡es tremendamente divertido!

 Imprimir Noticia  Enviar Noticia