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Estudio en el Mar Negro:

La falta de oxígeno en los océanos cambiaría su biodiversidad

lunes, 13 de febrero de 2017

Lorena Guzmán H.
Vida Ciencia Tecnología
El Mercurio

La hipoxia sería la culpable de que hasta 50% menos de materia orgánica se degrade, lo que modifica el medio ambiente. El cambio climático podría producir lo mismo.



El cambio de temperatura en los océanos no solo afectaría a las aguas más superficiales, sino que también podría extender sus consecuencias hasta el fondo marino.

Un grupo de científicos, entre los que se encuentran investigadores chilenos, estudiaron qué pasa en el Mar Negro, específicamente en el noroeste de Crimea, con la menor concentración de oxígeno. No solo detectaron que los habitantes de los sedimentos se ven afectados, sino que también la materia orgánica no se degrada como debiera. Los resultados aparecen publicados en la última edición de Science Advances.

"Encontramos que oscilaciones periódicas en la concentración de oxígeno en el agua del fondo pueden alterar a las comunidades de organismos que habitan en los sedimentos, desde microorganismos hasta animales", explica Gerdhard Jessen, investigador chileno del Instituto Max Planck de Microbiología Marina, en Alemania, y líder del estudio. Además, el fenómeno ocurriría más temprano de lo esperado e, incluso, sobre áreas más vastas.

Menos eficiencia

Cuando se reduce el oxígeno, continúa el investigador, la cantidad de materia orgánica que llega a los sedimentos se duplica. "Incluso compuestos 'apetitosos' para la comunidad formada por los organismos que habitan el fondo de los ecosistemas acuáticos, como restos de microalgas, no son consumidos, preservándose por décadas", dice.

Como consecuencia de lo anterior, cambian las comunidades microbianas. "Al parecer, en un ambiente con bajo oxígeno los microorganismos consumen materia, pero no usan el oxígeno de la misma manera que en un ambiente con concentraciones normales, por lo que la degradación es menos eficiente", dice Silvio Pantoja, director del Centro de Investigación Oceanográfica en el Pacífico Sur Oriental de la U. de Concepción (COPAS Sur-Austral) y parte del equipo.

Si bien este proceso se estaría dando con mayor frecuencia en las costas, más que en mar abierto, preocupa la presión que también podría estar generando el cambio climático y la actividad del hombre. "Hay ambientes donde se vierte mucho material sintético y desechos de agricultura, entre otros, y es probable que mucho de ello perdure más en el océano porque se está acabando la capacidad de carga del sistema", dice el científico. Esto podría llevar a la proliferación de organismos anaeróbicos, es decir, que no usan oxígeno, aumentando aun más la falta de oxígeno y, finalmente, mermando el resto de la biodiversidad.

El Mar Negro nos ha enseñado cómo se ve alterado el rol del océano, y los servicios y recursos que provee a los humanos, dice Jessen. "Estas investigaciones son esenciales en el contexto del cambio climático para detectar a tiempo señales de alarma de los océanos", concluye.

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