sábado, 04 de febrero de 2017
El_Mercurio
Los campings de lujo por lo general se ubican al aire libre e insertos en parajes naturales donde el entorno es siempre lo más relevante, como por ejemplo en parques nacionales, zonas montañosas, campos, bosques, selvas o desiertos. En Chile, los
Observar las estrellas en el Valle del Elqui desde un camping con bar abierto, combinar cabalgatas y pesca por las Torres del Paine con todas las comodidades necesarias o disfrutar de un almuerzo de lujo entre las viñas de Colchagua es lo que proponen los "glamping", alternativa turística que, según explican en el Servicio Nacional de Turismo, Sernatur, nace de la combinación de los conceptos glamour y camping . La modalidad aterrizó en Chile hace un par de años y los actores del mercado -aún pocos- combinan la experiencia de acampar al aire libre para disfrutar de la naturaleza, pero sin renunciar a las comodidades de un servicio más sofisticado o exclusivo y a una atención más personalizada, como la de un hotel. "Este tipo de alojamientos, por lo general se ubica al aire libre e insertos en parajes naturales donde el entorno es relevante, como parques nacionales, zonas montañosas, campos, bosques, selvas o desiertos", señala Marcela Cabezas, directora nacional de Sernatur. De hecho, en Chile los "glampings" se concentran puntualmente en la Patagonia, La Araucanía y los valles de Colchagua y del Elqui. "Un 78% de los turistas internacionales que vienen a nuestro país de vacaciones lo hacen motivados por su naturaleza y aventura, y nuestro país tiene una variedad de paisajes y alternativas a lo largo de cada región, donde los "glampings" saltan a la vista como una buena alternativa", dice la subsecretaria de Turismo, Javiera Montes. Domos y tiendas en forma de cono suelen reemplazar las carpas Al "glamping" por lo general se les asocia a un alojamiento en exclusivas tiendas de lona o de material desarrollado bajo altos estándares de calidad. La carpa clásica de un camping convencional cede su lugar a una suerte de habitación que no impida mantener un contacto cercano con la naturaleza. Asimismo, suelen ser fijos o itinerantes: pueden cambiar su ubicación con el propósito de potenciar la experiencia turística en el destino. Patagonia Camp fue uno de los primeros resort de este estilo en Chile, en las Torres del Paine. Actualmente tienen 20 " yurts ", una especie de carpa con forma de cono. Son individuales y se ubican en un bosque de coigües y notros con vista al lago Toro y frente al Macizo del Paine, en la ruta hacia el parque nacional. Cada tienda tiene un baño en suite, terraza privada, y está equipado con una cama matrimonial o dos camas nido, calefacción y decorada con madera y muebles hechos a mano en la localidad. El programa de alojamiento por persona en temporada baja va desde los $116.500 la noche e incluye desayuno, mientras que el programa todo incluido por dos noches por persona va desde los $532 mil. Este último incluye bar abierto, todas las comidas en el restaurante, donde combinan productos de la región como cordero o la merluza del sur con frutas y verduras frescas de la estación. Incluso cuenta con un quincho donde se puede disfrutar de un asado al palo, en el que se cocina lentamente un cordero magallánico. También ofrece alternativas de excursiones diarias al Parque Nacional Torres del Paine (entradas incluidas) y actividades como pesca y trekking , entre otros. Otra alternativa en la región es EcoCamp, también en Torres del Paine. Cuenta con 16 domos suite (habitaciones amplias con cama matrimonial, baño privado, terraza y calefacción), 10 domos estándar (sin electricidad ni baño incluido, más parecido a una carpa, pero con camas) y cuatro domos superiores (baño privado, cama y calefacción). Toda su electricidad la produce con energía solar. Asimismo cuenta con restaurante, donde todos los días se ofrecen tres tipos de menú de comida chilena elaborada y la opción de cordero al palo. El valor de un domo suite (para dos personas) en temporada baja es de $187.200 (incluye desayuno). Asimismo, un programa de cuatro días en temporada baja en un domo suite cuesta $1.015.800 por persona e incluye todos los traslados, las comidas con bebidas y las excursiones. Más al norte, en la región de La Araucanía se ubica Llaima Domos Lodge, específicamente en Melipeuco. Tiene cinco habitaciones: tres domos para dos personas y dos domos para cuatro. Las construcciones son de madera y cuentan con camas matrimoniales e individuales, baño privado, calefacción, terraza y hot tub de libre uso. La estadía incluye un desayuno campestre con productos de la zona en el quincho común. El valor de un domo en temporada baja es de $54 mil por noche. Las alternativas en los valles del país En tanto, en la Región de O"Higgins, Colchagua Camp es una de las opciones de "glamping" en la zona viñatera y que ofrece una temática campestre, pero con el glamour que significa el concepto. Todas las habitaciones (son solo seis y que consisten en domos de tela italiana) tienen baño privado y terraza con hot tub de libre uso. Además, cuenta con un refugio donde ofrece el servicio de desayuno y menús de almuerzo y cena que varían día a día. Cada comida, excepto el desayuno, cuesta $25 mil por persona e incorpora vinos de la zona. Un programa de una noche en Colchagua Camp por persona cuesta $187 mil con desayuno y cena incluidos, tour en bicicleta, picnic, degustación en Viña Montgras y una cabalgata por Viña Ninquen (también con degustación). En la Región de Coquimbo, una opción es "Elqui Domos", uno de los siete hoteles astronómicos en el mundo y el único en el hemisferio sur. Ubicado en el Valle del Elqui, cuenta con siete domos cuya estructura es de metal, cubierta por una carpa de PVC. Tienen por fuera una terraza y por dentro, en la primera planta, living y baño completo. En la segunda planta se encuentra la cama matrimonial, sobre la cual es posible abrir el techo para ver el cielo, quedando al aire libre. Además tienen cuatro cabañas de madera llamadas "observatorios", donde también se puede desmontar una ventana en el techo para observar las estrellas. Cuenta con un quincho, una piscina y dos telescopios electrónicos de tipo Schmidt-Cassegrain, de última generación, los cuales son usados para hacer un exclusivo tour de astronomía. El restaurante sirve desayunos, almuerzos y cenas y se puede realizar pedidos especiales, según el gusto del cliente. En temporada baja, la estadía por noche por persona alcanza los $105 mil, con desayuno bufé incluido.
