martes, 24 de enero de 2017
El Mercurio
Klaus Schmidt-Hebbel
Profesor Titular, Pontificia Universidad Católica de Chile
El diagnóstico de instituciones y especialistas internacionales sobre el sistema de pensiones chileno es que su estructura es la correcta, pero requiere de cambios para mejorar las pensiones. A continuación cito a la OCDE, al FMI y al premio Nobel Peter Diamond. "La OCDE recomienda que los países no deberían usar contribuciones para financiar pensiones universales o básicas, las que deberían ser financiadas por impuestos. Mientras que las pensiones contributivas deberían ser financiadas por las cotizaciones de los trabajadores" (OECD: Pensions Outlook 2016, 2016). "El mensaje de la OCDE es fortalecer el sistema que tiene hoy Chile; no cambiarlo. El problema de Chile es que con el 10% de contribución es imposible tener pensiones a los niveles que la gente espera. En Chile, el sistema que funciona es el de cuentas individuales. El mensaje de la OCDE es ahorrar más en las cuentas individuales, pero también fortalecer el Pilar Solidario. Este último tiene que ser pagado con impuestos. Migrar a un sistema de reparto sería el mayor error del mundo. Establecer un sistema de reparto -que Chile ya tiene uno a través del Pilar Solidario-, pero reparto con contribuciones de dos o tres puntos porcentuales, no va a ayudar en nada" (Pablo Antolín-Nicolás, jefe de la Unidad de Pensiones Privadas de la OCDE, dic. 2016). "El sistema de pensiones chileno está anclado en principios sanos, pero presenta limitaciones. Para futuros pensionados se deben aumentar las tasas de contribución para las cuentas individuales. Para los actuales jubilados, se debe aumentar la pensión mínima y los beneficios del Pilar Solidario" (FMI: "Declaración de la Misión a Chile por Art. IV", noviembre 2016). "El de Chile es un modo de organizar los ahorros para la jubilación mucho más eficiente que decirle a la gente que vaya al mercado por su cuenta. Creo que el diseño del sistema de AFP es sensato para el país hoy en día. Chile tiene una larga historia, han aprendido cómo hacerlo y, para mí, funciona bastante bien. Tienen el Pilar Solidario y ahí la pregunta es cuántos recursos (adicionales) deben introducirse" (entrevistas a Peter Diamond, profesor MIT, 2015-2016). Acogiendo la invitación de la Presidenta Bachelet, la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC) convocó a una Comisión Asesora de Pensiones (CAP), para elaborar propuestas que mejoren sustancialmente las pensiones de los actuales y futuros jubilados. La Comisión, conformada por 11 personas de experiencias y posiciones políticas diversas, hizo un diagnóstico y elaboró 22 propuestas fundamentales. El diagnóstico de la Comisión coincidió con el de la OCDE, el FMI y los expertos citados: el sistema previsional está basado en una correcta estructura de tres pilares, que no requiere de cambios fundamentales. Pero sí requiere de urgentes reformas para mejorar las pensiones en el corto y largo plazo. En contraste con propuestas de comisiones previas y contemporáneas, el paquete de propuestas de la Comisión se logró en forma unánime (sin propuestas alternativas ni votos de disenso) y presenta seis fortalezas: (1) Integralidad y coherencia: las propuestas se complementan y potencian entre sí. (2) Complementariedad con otras reformas: además de cambios previsionales, se proponen reformas complementarias de mercados laborales y programas sociales. (3) Equidad: los aumentos de pensiones son sustancialmente mayores para los pensionados y especialmente las mujeres, que pertenecen a los 6 deciles de menores ingresos. (4) Eficiencia: se busca mejorar la competencia entre las AFP, minimizar los efectos negativos sobre el empleo formal y aumentar el ahorro de las personas. (5) Responsabilidad fiscal: se identifican los costos y beneficios fiscales de las propuestas planteadas. (6) Gradualidad: las reformas se implementan por etapas, para permitir que se ajusten trabajadores, empresarios y gobiernos. Para mejorar las pensiones de todos en el largo plazo, las principales propuestas de la Comisión incluyen: (1) aumentar gradualmente la tasa de cotización, a cargo del empleador, en 5% y, a cargo del trabajador (si él lo decide así), en 1%, y (2) aumentar a lo largo de 14 años la edad de jubilación hasta los 67 años. Estas dos medidas incrementan las pensiones de las mujeres en 125% y las de los hombres en 77%. Para mejorar las pensiones de los más vulnerables en el corto plazo, las principales propuestas de la Comisión incluyen: aumentar la Pensión Básica Solidaria en un 15% (aumenta las pensiones) y la Pensión Máxima con Aporte Solidario en un 17% (extiende el apoyo a la clase media). Esto se complementa con una "pensión para la cuarta edad" y una bonificación para las mujeres por sus mayores expectativas de vida. Estas cuatro medidas extienden muy significativamente el actual Pilar Solidario para los más vulnerables, y deben ser financiadas por recursos presupuestarios y no por más impuestos al trabajo. Es hora de que Chile se haga cargo de las demandas por mejores pensiones. La mejor forma de hacerlo es legislando sobre la base de las propuestas de la Comisión Asesora de Pensiones (de la CPC), lo que asegurará tener pensiones dignas para todos los chilenos en el futuro.
