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En calle San Diego y en librerías de la capital:

Chilenos salen a comprar con más anticipación los textos escolares

domingo, 22 de enero de 2017

Francisca Barreda
Nacional
El Mercurio

Aunque la temporada alta es en febrero y marzo, los locatarios afirman que las familias prefieren anticipar el gasto para estar más organizadas.



Recién es mediados de enero en Santiago, pero en el barrio San Diego pareciera que febrero está llegando a su fin. En el famoso "Boulevard de los libros", padres y madres copan el sector con listas en sus manos y bolsas repletas de cuadernos y libros.

La temporada de compras escolares comenzó antes, coinciden tanto en este tradicional sector de Santiago como en las cadenas de librerías. Según los locatarios del primero, el mayor movimiento comenzó el 3 de enero. "La gente está más preparada y organizada. Antes de irse de vacaciones las familias dejan todo listo para volver sin problemas económicos", dice Soledad Bravo, dueña de un carrito en el sector.

En promedio, el gasto por cuatro textos escolares para un niño es de $120 mil, una cifra superior a lo que pueden costar los útiles o incluso el uniforme. El precio de los libros, sostienen dueños y vendedores en librerías y puestos, ha subido cerca de 7% o dos mil pesos por texto.

En San Diego afirman que sus libros son 20% más baratos que en librerías o supermercados. Uno de ciencias cuesta $27.900, mientras que a un par de cuadras, en una librería, llega a $33.900.

También existe la opción de los libros usados, que cuestan la mitad, e incluso la del trueque. "Los papás traen libros, los cambian, hacen trueques. Ya es una tradición y así sale más barato", asegura Soledad Bravo, locataria desde hace más de 50 años y librera desde los ocho.

"Recién gastamos $300 mil solo en textos escolares para nuestros dos hijos. Venimos de Punta Arenas. Si aquí sale $29 mil, allá en el sur vale $40 mil. Es lo más barato que hemos visto", cuentan Maribel Silva y su marido mientras recorren San Diego.

En los más de 11 mil establecimientos educacionales del país que reciben subvención estatal (municipales y particulares subvencionados) el panorama es distinto, pues los textos se distribuyen gratuitamente. El año pasado fueron 18,3 millones, con una inversión total de 34 mil millones de pesos.

Pablo Ortúzar, director de investigación del Instituto de Estudios de la Sociedad, quien realizó un estudio sobre textos escolares, afirma que "obviamente el tema precios es un problema para los padres, pero el gran problema es la calidad de los libros, mucho más allá que el precio".

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