El desconsolado testimonio de los damnificados por siniestros
domingo, 22 de enero de 2017
F. Barreda y J. Jerez
Nacional
El Mercurio
El hogar de un poeta y el taller de una artesana quedaron convertidos en cenizas.
Uno de los sectores más afectados en Pumanque fue la localidad de La Gloria, distante a solo 10 minutos del centro de la zona urbana. En el lugar, de 15 casas, 10 fueron arrasadas por las llamas. Uno de los afectados es el poeta Luis Becerra Vásquez (70), quien sufrió la pérdida total de su vivienda de 300 metros cuadrados que habitaba junto a su esposa y dos de sus tres hijos, en una propiedad de 20 hectáreas, que además quedó con sus pozos de agua contaminados. Asimismo, perdió cuatro guitarras con las que se hizo conocido por sus actuaciones entre las regiones de Valparaíso y el Maule. "Esta propiedad la tengo hace 30 años; la compré con mucho esfuerzo. Me costó mucho y guerreamos para hacer esto", dijo Becerra, mientras junto a su familia limpiaba los destrozos que el fuego dejó en su hogar, que afortunadamente salvó la obra gruesa. A Sonia Díaz, su vecina, el incendio le llevó su sustento económico: las llamas destruyeron gran parte de las instalaciones en que trabajaba esta artesana, que vive sola desde hace más de 10 años. Su taller fue reducido a cenizas. "Perdí mi trabajo de toda la vida. Yo soy sola, tengo 70 años y necesito trabajar; necesito la posibilidad de seguir trabajando", afirmó, con pena. Pirque: Fuego llegó a metros de los hogares Cientos de kilómetros al norte, en Pirque, vecinos también luchaban con la devastación que dejó el incendio. Juan Navarro ha trabajado toda su vida con animales. Solo en el cerro que se incendió, en el sector de Quebrada del Durazno, había diez caballos y un sinnúmero de vacunos suyos. Se salvaron por poco, aunque hoy no tiene alimento para darles: "Este incendio fue cototudo. El mayor problema que tenemos ahora es la comida; no hay pasto, porque se quemó. Vamos a tener que comprarles alimento, y ese es un gasto que no tenía considerado", contó. Andrea Pratto vivió una noche de terror en su casa en Pirque el pasado martes. "Era una cosa dantesca, un viento rojo, lleno de cenizas; era como un infierno. Todo se veía con una tintura rojiza y las cenizas corrían para todas partes", recordó. Si bien no tuvo pérdidas materiales, estuvo cerca de perderlo todo. "Mi vecino mojó para mi casa, la suya y para afuera. Gracias a una manguera y a un estanque de agua que tenía, y que llenó por casualidad unos días antes, nos salvamos", expresó, apuntando a la entrada de su casa, consumida por las llamas. Su vecino Ricardo Schroh dijo que "fue terrible, porque se levantó una columna de humo y el fuego llegó a diez metros de mi reja. Tuve que ocupar mi motosierra. Ahora vamos a tener que estar preparados".
