Alcaldes acusan tardía reacción del Gobierno para enfrentar incendios de magnitud histórica
domingo, 22 de enero de 2017
Equipos de Ciudad, Regiones y Política
Nacional
El Mercurio
Desde La Moneda aseguran que la decisión se tomó cuando ameritaba decretar el estado de excepción constitucional, y recalcan que antes de eso siempre hubo recursos disponibles para combatir el fuego.
Casi 100 mil hectáreas (ha) han sido arrasadas por los incendios forestales actualmente activos en el país. Son los siniestros que hicieron de esta temporada la más destructiva desde que se tiene registro de estos eventos, pues desde julio a la fecha se han quemado más de 180 mil ha. Las zonas más afectadas son las provincias de Cardenal Caro y Colchagua, en la Región de O'Higgins, y en las comunas de Cauquenes y Vichuquén, en la del Maule, lugares en los que el viernes el Gobierno decretó estado de catástrofe. Una decisión que llegó tarde, según las autoridades locales, quienes afirman que ya hace varios días pedían el decreto para contar con más recursos para la emergencia. El incendio más grande, con más de 38 mil ha quemadas y que sigue avanzando, es el de Pumanque, en la VI Región. El alcalde de esa localidad, Francisco Castro (RN), aseguró que "si nos hubiesen escuchado, no habríamos llegado a esto, porque el incendio se podría haber controlado antes. Se suplicó ayuda...". Agregó que ahora hay que concentrarse "en solucionar esta situación y aprendamos (...) que todos aprendamos de esto, porque nos sobrepasó a todos. Y las autoridades también que hagan autocrítica, porque hay decisiones que no deben tener color político". Otro lugar donde solo ayer se quemaron más de mil ha es Cauquenes. El alcalde de la comuna maulina, Juan Carlos Muñoz (RN), sostuvo: "Aquí no han dado nada. Hoy (ayer) el concejo municipal designó una subvención especial para Bomberos de $10 millones para sus gastos. Pero el intendente (Pablo Meza) vino en helicóptero, estuvo cinco minutos, se tomó una foto, y se fue a Talca", sostuvo la autoridad local. Héctor Flores (UDI), alcalde de Marchigüe (en O'Higgins), dijo: "El fuego sobrepasó todas las medidas, y el llamado al gobierno central es que se debe actuar más rápido, con más helicópteros y mayores recursos. Esto nos sirve como experiencia". Por su parte, el alcalde de Santa Cruz (VI Región), William Arévalo (Independiente, electo por ChileVamos) denunció que luego de decretada la zona de catástrofe "no hemos tenido ni un apoyo a nivel del gobierno central, no hemos recibido ninguna llamada de institución alguna". A las críticas se sumaron parlamentarios de las zonas afectadas. El senador Alejandro García-Huidobro (UDI) insistió en que "la declaración fue lenta; la solicitamos bastante antes". El diputado del mismo partido, Javier Macaya, expresó: "Tengo una visión crítica, pero no voy a profundizar mayormente, porque hoy día lo que corresponde es preocuparse en ver la emergencia", y su par de la DC Sergio Espejo declaró: "La determinación de la zona de catástrofe debiera facilitar, sobre todo, la eventual llegada de recursos adicionales para el incendio. Hoy día el foco debe estar en el ataque al fuego. Mañana evaluaremos eventuales errores cometidos". Interior responde a críticas El ministro del Interior, Mario Fernández, respondió a los cuestionamientos, señalando: "Son legítimos, pero estamos preocupados de trabajar para enfrentar la catástrofe. No es sencillo decretar estados de excepción constitucional, que tienen una serie de implicancias de todo tipo, y es bueno hacerlo cuando efectivamente hay una situación que lo amerite". En ese sentido, agregó: "Hace dos días la situación no ameritaba establecer un estado de excepción constitucional". En el Gobierno sostuvieron que la evaluación que había hasta el jueves era que existían múltiples focos dispersos, pero no se preveía que estos fuesen a extenderse en el tiempo y en magnitud. También la Presidenta Michelle Bachelet se refirió al tema, e indicó: "En las últimas horas esto apareció muy fuertemente. Nosotros igual estábamos trabajando con todos los medios, pero nos pareció importante declarar zona de catástrofe, porque estaban uniéndose unos incendios con otros". Y luego añadió: "Estamos haciendo lo humanamente posible, porque la primera prioridad son las personas; luego, naturalmente, las casas de las personas. Ahí se está trabajando con las brigadas y con los medios para contener esencialmente el fuego". Ayer, las autoridades de Gobierno se reunieron en La Moneda para hacer un balance. Allí se advirtió que no hay mayor avance sobre el control del fuego y se revisó la forma de ampliar recursos para el combate de los focos. "Podemos decir que los incendios están controlados en el sentido de no afectar vidas humanas", explicó Fernández, pero recalcó que "la situación se mantiene grave". En la cita se dio cuenta de las ayudas solicitadas a empresas y otros países. Hasta ahora en la emergencia está colaborando Codelco, y la Sofofa comprometió 25 casas para Pumanque. El daño económico de la catástrofe será estimado por el ministro de Agricultura, Carlos Furche, quien viajó a las zonas afectadas en O'Higgins; sin embargo, el perjuicio está aún en desarrollo.
Casi 100 mil hectáreas han quemado los incendios que permanecen activos.
