"Antes me costaba levantarme para ir a entrenar, pero eso cambió en la UC"
domingo, 22 de enero de 2017
Raúl Neira B.
Deportes
El Mercurio
El "Enano" está convencido de que su carrera futbolística terminará en Chile. Confiesa que desde Qatar y Emiratos Árabes le ofrecieron dólares para asegurar "el futuro de los hijos de mis hijos", pero que el dinero no logró moverle el piso. "Vamos por el tricampeonato y por la Copa Libertadores", advierte.
B uonanotte toma aire. Luego confiesa. "En la UC me salió todo como en los sueños... No esperaba que me fuera tan bien", reflexiona. Y profundiza. "Cuando el equipo anda y funciona bien, las individualidades se notan y resaltan más. Tuve la suerte de llegar a un equipo armado, donde se conocían todos, y donde el grupo y la calidad humana son fantásticos", relata. -Es común que el futbolista diga que no es llegar y rendir, que se necesita un período de adaptación. "Anduve por muchos países, y uno siempre llega con la mejor ilusión, con una expectativa muy buena. Y siempre cuesta. Pero en la UC no: llegué a un club muy ordenado, a una institución que trabaja bien. Se hizo todo muy fácil gracias al directorio, a la gente del club, a mis compañeros y al cuerpo técnico, porque hay una armonía muy buena. Pero no solamente hablamos que Buonanotte se adaptó bien. (Ricardo) Noir y (Enzo) Kalinski también". -Nació en Argentina, jugó en Grecia, España y México. ¿Qué tiene Chile que piensa terminar su carrera acá? "Soy muy amigo de 'Colocho' Iturra. Estuvimos en Málaga y en Granada. Siempre me decía, por mi forma de jugar, que el fútbol chileno me iba a quedar muy bien. En todas las charlas futboleras, lo mismo. Cuando tuve la opción de la UC no lo dudé, porque sé de todos los argentinos que han rendido acá. Y sé que a los argentinos en Católica los tratan fantástico". -Siempre ha relacionado su estadía en la UC con su época en River Plate. "Desde que me fui de River que no encontraba un lugar tan fantástico... Salí de River, una escuela donde se acostumbraba a ganar, y me tocó ir a España, a México, a equipos donde la prioridad no era salir campeón. Necesitaba eso, reencontrarme con mi fútbol. Y en la UC lo logré. Me arriesgué, porque son decisiones arriesgadas, hay que mover la familia... Tengo dos hijos, y en todos los países donde vivíamos hacían amiguitos y había que cambiarlos. Me arriesgué y no me equivoqué. Y no digo ahora que no me equivoqué porque salí campeón o me fue medianamente bien, sino porque desde el primer momento que llegué a Chile estaba convencido de que este era el lugar". -¿Siente que después de los insultos que recibió de Esteban Pavez aumentó el cariño de la gente? "Sí. La gente de Católica siempre me brindó su apoyo, pero después de ese momento sentí más cariño. Fue una manera de decirme 'no bajés los brazos, seguí luchando'". -Era una opción que sintiera el golpe. "Y bueno... Me han pasado cosas duras y siempre digo que la vida se trata de superar los obstáculos que se presentan. La vida no es fácil y hay que arreglársela. Hay que buscar la felicidad, pensar en los demás. Hoy no pienso tanto en mí, sino en mis hijos, en que mi familia esté bien. Vivo para ellos, tratando de buscar nuevos objetivos y nuevas ilusiones para que estén bien". -¿Y cómo funciona, en la práctica, eso de no pensar en usted? "Es una pregunta difícil, difícil de explicar... Había momentos de mi vida en que me costaba levantarme de la cama para ir a entrenar. Y era porque no encontraba la motivación en el fútbol, en el equipo en que estaba, en los compañeros. No me encontraba. Llegué a la UC y esa mala onda se fue. No quiero quedar como reiterativo, ni que suene a verso, pero hablando con Fernando Cordero le decía que hace mucho que no disfrutaba tanto entrar a una cancha, jugar y salir campeón, pero también el entrenamiento e ir a una pretemporada, aunque correr sea un sacrificio... Disfruto entrar al camarín, estar con los compañeros y sacarme fotos con la gente. Disfruto del país, más allá del incidente que tuve. Cuando vienen mis familiares se quedan encantados del país, de la limpieza, de la gente, de su educación". -Y todo eso lo puso en la balanza para renovar. "Llegaron ofertas de Qatar y Emiratos Árabes. No sabés el dinero que me ofrecían. A veces el dinero te mueve el piso, te hace pensar mucho en qué decisión tomar, porque te aseguras el futuro de tu familia, de tus hijos y de los hijos de tus hijos. Pero la felicidad y la sensación hermosa de estar en la UC, y en Chile, no la cambio por nada". -Lo explicó de manera fácil, pero la decisión quizás no lo fue. "Fue muy fácil la negociación, porque me quería quedar y el club quería que me quedara. En Emiratos Árabes me daban más dinero que acá. Pero no estoy en la UC por la plata, sino por la felicidad de mi familia, por la estabilidad familiar, porque mis hijos están en un colegio bárbaro y están felices. Mi mujer está muy cómoda, yo también, tengo muchos amigos, disfruto todos los días en San Carlos. Es la decisión más linda que tomé. Ojalá siga todo bien, pero si las cosas salen mal, seguiré pensando que fue la mejor decisión".
