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(Salmo 26)

"El Señor es mi luz y mi salvación"

domingo, 22 de enero de 2017


Vida Social
El Mercurio




Las lecturas de este domingo nos ponen en el trasfondo de la luz y la oscuridad. La luz es uno de los signos primordiales del hombre. En la Biblia se usa como símbolo de la salvación: "El Señor es mi luz y salvación".

El profeta Isaías señala en la primera lectura que en la Galilea de los gentiles "el pueblo que caminaba en las tinieblas, vio una luz grande" (Isaías 9, 2). Es el paso de la muerte a la vida. Eso produce un gozo en el pueblo, porque Dios acrecienta la alegría y aumenta el gozo.

Luego el salmo responsorial (Salmo 26) señala al Señor como su luz y salvación. Por eso es la razón de la esperanza y despierta el anhelo de "habitar en la casa del Señor por todos los días de mi vida".

Y San Pablo en la 2ª lectura 1 Corintios 1, 10 - 13, 17 hace un llamado a la unidad, evitando las divisiones al dejarse llevar por uno u otro apóstol o predicadores del Evangelio. "No somos ni de 'Pablo ni de Apolo, ni de Pedro, yo soy de Cristo'". Solo así logramos la unidad en la fe.

Y finalmente el Evangelio (Mt.4, 12- 33) anuncia a Jesús como esa gran luz, que ilumina también a los pueblos paganos (Galilea de los gentiles), "el pueblo que habitaba en tinieblas vio una luz grande". Allí comienza su misión, haciendo un llamado a la conversión y anunciando el Reino de Dios, que está cerca. Respondiendo a su invitación a seguirlo y hacerse "pescadores de hombres", Simón Pedro y su hermano Andrés lo dejan todo para compartir su vida. Igualmente otros dos hermanos, Santiago, hijo de Zebedeo, y Juan.

También hoy quiere el Señor que lo sigamos e irradiemos la luz del Evangelio, muy necesaria para plantear ideales y desafíos en tiempos de confusión y desorientación, como lo hemos podido comprobar en la discusión valórica de estos días.

Gracias a Dios ha aflorado toda una corriente fuerte en defensa de la vida que ha unido a católicos y evangélicos, lo cual es una señal de luz y esperanza.

Aprovechemos este tiempo de descanso y de verano para reflexionar y avanzar, llevados de la mano de María, en nuestra conversión y cambio de vida, respondiendo a la invitación de Jesús.

praulferes@gmail.com

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