Una matrona con vocación de servicio público
domingo, 22 de enero de 2017
Nacional
El Mercurio
Fue una mujer que durante toda su existencia estuvo dedicada a facilitar la vida y educar a las familias en torno a la llegada de un nuevo ser a este mundo. Yolanda Colima Lobos es recordada por su familia como una de aquellas nobles profesionales entregadas al prójimo y al servicio público, ostentando un alto perfil humano que la destacó por generaciones en el ámbito de la salud. Nació en Temuco en 1921, donde cursó la enseñanza básica y media, y luego, gracias a su excelente rendimiento académico, fue admitida en la Escuela de Obstetricia de la Universidad de Chile, donde obtuvo el título de matrona. Tras sus primeras funciones en Santiago, aceptó una designación en el Hospital de Quirihue, ciudad donde conoció a su esposo, el abogado Renato Agurto, con quien tuvo tres hijos (Renato, Ronald y Víctor). Ante el repentino fallecimiento de su esposo, asumió completamente las responsabilidades de formación de sus hijos, época en que se desempeñó en el Hospital Regional de Talca, donde realizó una extensa y recordada labor profesional, matizada con grandes acciones de humanidad, entrega, amor y generosidad hacia el prójimo. Además de lograr grandes satisfacciones con sus hijos profesionales, se realizó a través del prójimo, obteniendo gratos resultados en las familias de sus colaboradores, a quienes ayudó en forma anónima y desinteresada para que triunfaran en la vida. Como matrona jefe del Hospital Regional de Talca durante muchos años, culminó su vida profesional en 1981, y se avecindó en Santiago, donde falleció el 13 de diciembre de 2016, a la edad de 95 años. Un gran número de madres e hijos de este país agradecieron su noble y humanitaria labor, sintiendo profundo pesar ante su partida.
