E l mercado de las tecnologías de la información (TI), a nivel nacional e internacional, muestra desde hace algún tiempo la tendencia de capacitarse en marcas multinacionales. Lo anterior, porque se entiende el importante aporte que estas desarrollan en ingeniería tecnológica de avanzada pero, de modo especial, en productos con un significativo componente de innovación que revolucionan cada cierto tiempo la industria y los negocios. En ese contexto, la formación profesional asociada a esas marcas se vuelve de primera necesidad y de claro impacto para las organizaciones que demandan profesionales especializados. Un buen ejemplo de cómo se puede acceder a este conocimiento es mediante los centros de formación y capacitación. "Eso permite actualizar estudios, además de la opción de alcanzar certificaciones en especialidades muy cotizadas y, finalmente, mostrar un dominio acreditado de una marca en particular", asegura Liz Horstmeier, gerenta de educación de Ennovate. Sin embargo, este trabajo externalizado de los centros de formación y capacitación para el posicionamiento de las marcas no resulta siempre del todo exitoso. Existe registro probado de que mientras algunas instituciones llegan a un perfecto nivel académico otras no siguen el mismo camino. "Actualmente existe mucho mercado informal que entrega conocimiento con relatores no acreditados y, por lo mismo, no garantiza un proceso de aprendizaje relevante para el alumno", subraya Horstmeier. Según la experta, cuando se participa de programas no certificados el profesional no accede a una certificación de la marca, tratándose, en una cantidad real de veces, de un requisito indispensable para obtener la categoría asociada. Estándares Horstmeier sostiene que, como mínimo, los centros de educación deben estar acreditados por las distintas normas de educación; es decir, la ISO 9001 y la NCH2728. "(Esto) asegura que trabajan bajo las normativas establecidas en calidad a nivel internacional y en procesos de formación nacional en educación. Asegura también que se cumplan los protocolos mínimos para garantizar la excelencia académica, la calidad de servicio y un retorno importante de la inversión que las personas y las empresas realizan en la formación de sus recursos especializados", indica. La correcta capacitación, de acuerdo con lo que plantea Horstmeier, debe estar garantizada por un centro oficial y reconocido por la marca. Certificación La gerenta de Ennovate asegura que, acto seguido, el proceso debe ser validado con una certificación, pues solo así se puede dar garantía de que se sabe, asunto que por lo demás el mercado sabrá valorar y reconocer", concluye. "EL MERCADO INFORMAL ENTREGA CONOCIMIENTO CON RELATORES NO ACREDITADOS Y NO GARANTIZA UN APRENDIZAJE RELEVANTE".