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Insensibilidad a todo nivel con resultado de muerte

La historia de Lissette

miércoles, 28 de diciembre de 2016

Juan Antonio Muñoz H.
Nacional
El Mercurio

El 25 de enero serán formalizadas cinco personas como presuntas responsables por la muerte de la niña Lissette Villa Poblete, quien murió en un centro del Sename en abril pasado.



Cuando se conoció la muerte de Lissette Catalina Villa Poblete, algunos pensaron que se trataba de un caso más en el antiguo historial de problemas de los centros del Sename. Un sector de la comunidad nacional -amplísimo- no lo quiso ver; otros tal vez lo vieron, pero lo pasaron por alto. Otros sí lo supieron, y no hicieron lo que había que hacer.

La muerte de Lissette abrió la caja de Pandora. Fue el lunes 11 de abril pasado, hace ya más de ocho meses. La niña de 11 años había muerto en el Centro de Reparación Especializada de Administración Directa (Cread) Galvarino del Sename. Desde entonces, el horror en que se desarrolla la vida de los niños más vulnerables de Chile -aquellos que están bajo la protección directa del Estado- empezó a quedar al descubierto.

La pena de Lissette

Solange Díaz Poblete, medio hermana de Lissette Villa, tras conocerse el deceso de la niña, relató que Lissette le entregó a su madre una carta en la que decía que le faltaba un pedazo de su corazón. La madre le preguntó por teléfono por qué escribió eso, y Lissette le respondió: "Tengo algo roto en mi corazón, mamá. Algo me falta. Yo creo que me faltas tú".

Lissette vivió intermitentemente separada de su familia sus últimos seis años de vida. En 2010 estuvo en el hogar San Francisco. Luego volvió a Tiltil, donde vive su madre, pero allí habrían continuado los maltratos. La conducta agresiva de la niña y su mal comportamiento en el colegio hicieron que fuera destinada a un paso por el hogar María Ayuda de Maipú. Se constató entonces que la niña había sido abusada sexualmente y fue trasladada al área de tratamiento psiquiátrico del Hospital San Borja. El diagnóstico puntualiza "trastorno conductual secundario originado por maltrato y abuso". Luego de su llegada al Cread Galvarino en 2014, Lissette era tratada con psicólogos del Centro de Asistencia a Víctimas de Atentados Sexuales.

Tras su fallecimiento, desde el Sename dijeron que la niña había muerto de pena porque la mamá no la había ido a ver. En palabras de la entonces directora del Sename, Marcela Labraña, quien renunció el 22 de abril, "fue producto de un paro cardiorrespiratorio debido a un cuadro agudo de angustia. Ella estaba esperando una visita de un familiar cercano, y esa persona no llegó".

Las indagaciones demostraron que la historia fue otra. El 16 de diciembre, el fiscal Marcos Emilfork solicitó una audiencia para formalizar a cinco posibles responsables de la muerte de Lissette Villa, basado en los informes obtenidos y en las pericias del Servicio Médico Legal que establecieron que la causa de muerte fue "asfixia por sofocación producto de compresión mecánica externa", tras el intento por tranquilizar a la menor que habría sufrido un ataque de ira. El peritaje constató que el fallecimiento se produjo tras habérsele comprimido a Lissette la región torácica y abdominal.

Habrían participado las cuidadoras Conne Fritz Castillo y Thiare Oyarce García, quienes, al parecer, no contaban con suficiente conocimiento sobre asuntos como reanimación o contención.

Uno de los indicios clave para determinar cómo sucedieron los hechos se obtuvo del testimonio de otra menor internada en el Cread Galvarino, que mostraría discrepancias con lo que había sido anotado en el libro de acontecimientos de centro y con la declaración policial voluntaria de Conne Fritz.

Ese testimonio señala que "la tía se subió arriba de la Lissette... Ella se sentó en la parte de la espalda". Lissette habría estado "boca abajo", mientras que "la tía Thiare le afirmó los pies y las manos". Cuando se dieron cuenta de que la niña no volvía en sí, "la tía Cony le hizo respiración boca a boca y la tía Thiare me pidió la radio, pero antes de eso pidió auxilio. Nadie vino. Yo fui a buscar la radio; se la pasé a la tía y ella habló por radio pidiendo ayuda". El testimonio devela también que hubo demora en llamar a la ambulancia y que "la tía Thiare fue a buscar a los bomberos (...) los bomberos rápidamente fueron a reanimarla. La Lissette se puso morada. La reanimaron con esas cosas de corriente, y vinieron de la ambulancia y se la llevaron".

A la una de la madrugada del martes 12 de abril, Juana Poblete recibió en su casa la visita de dos carabineros acompañados de dos funcionarios del Sename. Le informaron entonces que su hija había muerto a las 21 horas producto de un paro cardíaco y que habían intentado volverla a la vida infructuosamente por 45 minutos.

La formalización, prevista para el 25 de enero de 2017, incluye también a Leonardo Lefián Morales, educador de trato directo; Mónica Monje, directora del centro Galvarino, y Jéssica Figueroa Olivos, asistente de párvulos.

"No hay voluntad política"

El de Lissette es el caso que hoy tenemos más a mano, pero mucho antes de que su fallecimiento se produjera, durante 2015, la periodista Carmen Jaureguiberry dio cuenta sistemática a través de las Cartas al Director de este diario sobre la muerte de otro niño, Ángel, de cuatro años, víctima fatal de la burocracia imperante en el sistema, pues desde que se le diagnosticó maltrato sistemático hasta su deceso, pasaron 15 meses sin que nadie hiciera nada.

Más de un año atrás, el 6 de diciembre de 2015, la periodista se preguntaba qué había sucedido con ese caso: "Vuelvo a escribir sobre Ángel, ese niño maltratado y asesinado que nos remeció a todos, pero que parece haber sido ya olvidado. En medio de esa conmoción pública, eché de menos declaraciones de autoridades, parlamentarios, políticos de izquierda y de derecha. Eché de menos alguna autocrítica, algún mea culpa".

Lo mismo que vemos ahora, cuando, producto de la muerte de Lissette, se sabe que bajo la protección del Sename han fallecido en Chile, desde hace once años a esta parte, 865 niños. En varios de esos casos, las razones del deceso sugieren negligencia, ausencia de protocolos y falta de conocimiento de quienes trabajan al interior de los hogares.

El dramático estado del Sename incomoda, pero está lejos, curiosamente, de producir la irritación que causan otras situaciones y lejos también de estimular acciones diligentes.

Tal insensibilidad ejecutiva, política y jurídica se manifiesta de muchas maneras. El martes 20 de diciembre, por ejemplo, se realizó en la Cámara Baja una sesión especial por el Sename, donde los diputados de todas las bancadas presentaron un diagnóstico crítico respecto del momento que vive el organismo. Sin embargo, a esa sesión no asistieron ni la actual directora del Sename, Solange Huerta, ni el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés.

El abogado del PRI Sebastián Lafaurie, quien representa a la madre de Lissette, Juana Poblete, dice que "todo esto no es sino una evidencia más de que no hay voluntad política para cambiar las cosas. Ni del Sename ni del Estado, nadie ha llamado jamás a la madre de Lissette para dar una explicación. Lo único que hubo fue el informe de la muerte hecho con una frialdad enorme. Insisto: no hay voluntad política. La Presidenta habla de inyectar recursos, y esto no es solo un tema de recursos. Aquí lo que sucede es que nadie quiere ir en contra de la autoridad. Creo que es muy difícil que esto cambie, porque los niños no les importan de verdad, probablemente porque no votan".

Se activa el INDH

En todos estos años, el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) prestó al Sename escasa atención, pero ahora sí es querellante en el caso de Lissette. Branislav Marelic, elegido director en agosto pasado, señala: "Hemos tenido reuniones con el fiscal Emilfork y su equipo periódicamente en los últimos meses. La querella en el caso de Lissette fue interpuesta por el INDH el 15 de junio por cuasidelito de homicidio. En relación con la recalificación del delito en el caso de Lissette, estamos analizando los antecedentes preparándonos para la audiencia de formalización de enero".

Marelic también asegura que el INDH está analizando interponer acciones legales en varios casos relacionados con el Sename. Hasta ahora son querellantes en tres de la red residencial (homicidio de Lissette Villa, tortura en Cread Pudahuel y casos de tortura en el Cread Playa Ancha con al menos 25 víctimas identificadas) y un caso del sistema de justicia juvenil (CIP-CRC Limache). "Y estamos preparando una misión de observación a la red residencial del Sename, donde tenemos proyectado visitar el 65% de las residencias. En la misión evaluaremos la vigencia de derechos de los niños y niñas bajo custodia del Estado".

"Creo que es muy difícil que esto cambie, porque los niños no les importan de verdad, probablemente porque no votan".
EL ABOGADO DEL PRI
SEBASTIÁN LAFAURIE, QUIEN REPRESENTA A LA MADRE DE LISSETTE.

"En relación con la recalificación del delito en el caso de Lissette, estamos analizando los antecedentes preparándonos para la audiencia de formalización de enero".
BRANISLAV MARELIC, DIRECTOR DEL INSTITUTO NACIONAL DE DERECHOS HUMANOS.

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