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Trabajos independientes representan el 98% de los puestos creados en el último año:

El 38% de los empleos por cuenta propia se realiza en la calle o en el propio hogar

lunes, 19 de diciembre de 2016

María de los Ángeles Pattillo
Economía y Negocios
El Mercurio

Quienes tienen más de 15 años de estudios han aumentado progresivamente su participación en este tipo de trabajo. Entre 2010 y 2016, dicho grupo creció un 41%, y son más de 280 mil personas, de acuerdo con el trimestre móvil agosto-octubre 2016



La tasa de desempleo -que en el trimestre móvil agosto-octubre llegó al 6,4%- no genera tranquilidad. "Siempre es bueno complementar el dato con el crecimiento del trabajo asalariado, que es una mejor muestra de lo que está sucediendo en la economía, y ese no ha crecido, ya que prácticamente todo el incremento del empleo fue por cuenta propia", señala el economista de la Universidad de Chile y presidente de la Comisión Nacional de Productividad, Joseph Ramos.

Según los datos que maneja Clapes UC, sobre la base de la información del INE, el 98% de los puestos generados en el período analizado durante el último año son de cuenta propia. En el trimestre móvil agosto-octubre, 1.782.998 personas se ocuparon bajo este formato, representando el 21,9% del total de los ocupados.

Los independientes tomaron fuerza en los últimos 12 meses, con un crecimiento de 7%. Desde 2013 y hasta el año pasado, este indicador había crecido entre 2% y 3% anual. Para Ramos esta significativa alza da cuenta de la actual debilidad económica, ya que quienes se autoemplean finalmente lo hacen por necesidad, no viendo una oportunidad.

Juan Jacobo Velasco, oficial nacional de información laboral de la OIT para el cono sur de América Latina, tiene una visión parecida: "Muchos no pueden ser absorbidos por la demanda de las empresas formales, por lo que deciden seguir participando del mercado laboral por cuenta propia".

Ante el protagonismo que ha ido adquiriendo este tipo de trabajador en la fuerza laboral, "El Mercurio" solicitó a Clapes UC hacer un sondeo sobre el perfil de esta mano de obra. Según su lugar de trabajo, el 21% hace visitas a casas de clientes, el 19,5% trabaja en la vía pública, el 18,6% lo hace en su propio hogar y el 13% en una instalación anexa a su vivienda.

Juan Bravo, economista y asesor senior de Clapes UC, indica que la locación del empleo da cuenta de su mayor vulnerabilidad, dado el alto porcentaje que está en la calle o en la propia vivienda. "Hay que considerar que quien está independiente gana en promedio la mitad de los ingresos que un asalariado privado y, además, prácticamente ninguno de ellos cotiza", indica.

Los trabajadores más vulnerables son los que no tienen título universitario, advierte Velasco. "El problema de la mayor informalidad, especialmente en la cobertura de seguridad social, afecta en particular a quienes no son profesionales, pues, por lo general, no tienen un nivel de salario adecuado".

Según los datos de Clapes UC, el 78% de quienes se ocupan en forma independiente tienen hasta 12 años de educación, es decir, terminaron el colegio o menos. De ellos, el 33% tiene enseñanza básica completa o menos. Bravo agrega que también el formato se da más en gente de mayor edad, que, por lo general, son quienes no han accedido a mayores estudios: "A medida que envejecen, les cuesta más encontrar posiciones asalariadas y a lo único que optan es al empleo por cuenta propia".

Los mayores de 50 años representan el 52% de quienes se autoemplean. De ese segmento, quienes tienen entre 70 a 79 años han crecido en importancia un 66% desde 2010 a la fecha. Solo en el último año, el alza de este grupo fue de 14%. Para Velasco, este fenómeno se explica por el bajo nivel de las jubilaciones: "Esto plantea el desafío de que se adecúen mecanismos de capacitación para que estas personas puedan desarrollar habilidades propias del autoemprendimiento".

Ahora bien, quienes tienen más de 15 años de educación (plazo necesario para lograr una carrera técnica o universitaria) han aumentado su participación como cuenta propia en un 41% desde 2010. A juicio de Bravo, este indicador es especialmente preocupante: "La desaceleración generó un desplazamiento hacia un empleo menos productivo, y tenemos profesionales trabajando en cualquier cosa. Eso es un perjuicio grave para la economía, que está desperdiciando sus recursos humanos".

Menos del 2% son migrantes

Además de no aprovechar todas sus capacidades, muchos trabajadores por cuenta propia no utilizan todas las horas que quisieran. Según los datos de Clapes UC, el 53% de este grupo trabaja menos de 30 horas a la semana y de ellos, el 54% está disponible para hacerlo por más.

A juicio de Bravo, este segmento está en condiciones precarias de trabajo, pues es una forma de desempleo parcial. "El otro escenario complejo son quienes tienen jornadas laborales demasiado extensas, donde deben hacer sacrificios muy importantes para llegar a cierto nivel de ingresos", subraya. En el informe de Clapes UC, quienes trabajan más de 51 horas representan el 18% el total.

Más allá de las horas trabajadas o del nivel de educación, prácticamente todos los independientes son chilenos, y solo el 1,8% son migrantes. Para Bravo es simplemente reflejo del total de la fuerza laboral, donde también menos del 2% son extranjeros. Velasco agrega que también puede influir el requisito de que deben contar con un contrato de trabajo para recibir la visa temporal. "En general, tienen condiciones laborales bastante formales. Ellos cotizan incluso en mayor proporción que sus pares nacionales".

En cuanto a la actividad económica, el comercio al por mayor y minorista acapara un 32% del total, dada sus bajas barreras de entrada para ejercer, explica Bravo: "La ventaja de esta rama es que su lógica es sencilla, consiste en comprar y revender algo, la entiende todo el mundo, por lo que se vuelve una opción a la que suele recurrir la gente ante la imposibilidad de conseguir un trabajo estable".

Distinto es el caso de la agricultura y ganadería, segundo sector con mayor número de personas por cuenta propia. Según Ema Budinich, gerenta de estudios de la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA), se trata de un fenómeno estructural: "Siempre hay familias y personas que trabajan bajo este formato. No es algo ocasional, sino más bien una vocación", dice.

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