Dólar Obs: $ 953,75 | -0,27% IPSA -0,25%
Fondos Mutuos
UF: 37.222,33
IPC: 0,40%
Importante testimonio de Erwin Tumiri:

Sobreviviente de la tragedia aérea revela que el piloto no les avisó a los pasajeros de la emergencia

martes, 06 de diciembre de 2016


Deportes
El Mercurio

El técnico boliviano dijo que el plan original era cargar combustible en Cobija, y que si hubiese tenido poder de decisión, no habría autorizado volar directamente a Medellín.



El día después de la tragedia de Medellín -la caída del LaMia 933 que les costó la vida a 71 personas, incluyendo a 19 jugadores del Chapecoense-, a Erwin Tumiri se le atribuyeron unas declaraciones escalofriantes.

Esas versiones decían que el tripulante boliviano, uno de los seis sobrevivientes del accidente, creía que se había salvado por haberse puesto en posición fetal, acatando las medidas de seguridad, mientras que el pánico se apoderaba del resto de los pasajeros.

"Nadie sabía que había un problema, nosotros estábamos preparados para aterrizar, no hubo tiempo para nada, ni me puse en medio de maletas ni hubo gente gritando levantándose de sus sillas como dijeron por ahí", reveló ayer Tumiri a la radio W de Colombia desde una clínica de Cochabamba, donde se recupera satisfactoriamente de las heridas sufridas esa noche en Medellín.

Tumiri fue enfático en que ni la tripulación ni los pasajeros sabían que el avión se estaba quedando sin combustible, y nunca imaginaron que el choque contra el cerro Gordo, ubicado a menos de 20 kilómetros del aeropuerto, era inminente.

"Todos creíamos que íbamos a aterrizar normal: nos habían avisado que nos abrocháramos los cinturones porque estábamos cerca de la pista", agregó.Tumiri no hizo nada especial para protegerse. "Estaba sentado en la parte trasera del avión. Después empezamos el descenso. Pensamos que era un aterrizaje normal. Todos estaban tranquilos, viendo películas o jugando cartas, muy alegres. Yo había conversado con el técnico del equipo (Caio Junior) un rato. De pronto se apagó la luz y segundos después se escuchó un sonido como cuando una lata se dobla, y de ahí no me acuerdo de nada más", relató.

El sobreviviente pertenecía a una compañía que le prestaba servicios a LaMia. Su deber era "asegurar la aeronavegabilidad del avión", y dentro de sus funciones estaba cargar combustible.

"Se pasaban la pelota"

En ese sentido, aportó más antecedentes sobre las fatídicas decisiones tomadas por los oficiales del vuelo.

"Yo le dije al despachador (Alex Quispe, fallecido en el accidente) que estaba facturando para Cobija, y me dijo que facturara hasta allá, y cargué el combustible a tope (...) Si me hubieran preguntado si íbamos a Medellín con esa gasolina, yo no lo hubiera permitido, pero ahí el despachador con el ingeniero (Ángel Lugo, también fallecido) se pasaban la pelotita. Y acá esto funciona con una jerarquía: ellos eran los que tomaban estas decisiones; yo me centré en cumplir mi papel, pues la aerolínea tenía su gente capacitada", indicó.

Añade que lo habitual es que si hay una falla se llame al técnico a la cabina, "pero el piloto no lo hizo, quizás por orgullo; nunca supe nada".

Tumiri dice que fue recibido con mucha alegría en su retorno a Bolivia, sobre todo por su madre. "Pero nadie de la aerolínea LaMia se ha asomado por acá", se quejó.

 Imprimir Noticia  Enviar Noticia