Conaf duplicó su flota de aviones para combatir incendios forestales
martes, 06 de diciembre de 2016
Alexis Ibarra O.
Vida Ciencia Tecnología
El Mercurio
Chile cuenta ahora con seis aeronaves y un helicóptero propios. La temporada se prevé compleja por la sequedad de la vegetación debido a la falta de lluvias.
La temporada 2016-2017 será difícil para las brigadas que se encargan de extinguir los incendios forestales. Las condiciones climáticas de los últimos meses provocaron que la vegetación de amplias zonas del país esté seca, al punto que los pastizales registran una humedad del 2%, lo que para la propagación del fuego es similar al papel. De ahí que la Corporación Nacional Forestal (Conaf) acelerara la llegada de su última adquisición, el avión Air Tractor AT-802F, de procedencia estadounidense. Este es el tercer avión de este tipo que la institución adquiere este año. La nueva aeronave fue presentada ayer en el Aeródromo Tobalaba con la presencia del ministro de Agricultura, Carlos Furche, quien destacó que forma parte de un plan para mejorar la capacidad para prevenir y combatir incendios forestales. Entre otras inversiones, el ministro mencionó la adquisición de siete nuevos puestos de comando móvil que se suman a uno existente. Se trata de camionetas equipadas con alta tecnología para que el líder de la operación pueda ver en pantalla la geografía del lugar, acceder a simulaciones de cómo evolucionaría el incendio y pueda conocer la posición de vehículos y aeronaves. Todo esto permite una mejor logística en terreno. Antes de enero de 2016, Conaf tenía una flota aérea de tres aviones Dromader, de procedencia polaca, y un helicóptero Soko, de la misma nacionalidad. "Duplicamos la cantidad de aviones, pero en la práctica la capacidad de operación casi se triplicó", aclara Aarón Cavieres, director ejecutivo de Conaf. Esto, porque las nuevas aeronaves tienen mejores características que los Dromader. Para empezar, pueden transportar 3.100 litros de agua o químico retardante, mientras que los Dromader transportan 2.200 litros. "El avión se ha modificado para que tenga un motor más potente, lo que le permite trabajar en las difíciles condiciones geográficas de Chile. Su potencia también le da mayor sustentación, crucial en el combate de incendios donde las altas temperaturas provocan succión de aire, corrientes y vacíos", dice Cavieres. También es más preciso, ya que puede descender hasta los 20 metros de altura, en comparación con los 200 metros de los aviones más grandes. Su puerta de descarga computarizada controla la cantidad de líquido que se desea lanzar; puede utilizar solo la mitad de la carga y dejar el resto para otro sector. Las aeronaves estarán distribuidas en distintos aeródromos del país para ganar en tiempo y eficiencia (ver infografía). "Un incendio en su fase inicial es el único que se puede apagar solo con agua. Por eso es esencial un primer ataque rápido desde el aire", aclara Cavieres. Según explica, la tendencia en el mundo es a tener aviones de poca carga, pero más precisos, como los Air Tractor. "Los aviones grandes son más lentos, menos económicos y su precisión en muchos casos tiende a ser nula".
