El gobierno británico de Theresa May declaró ayer ante la Corte Suprema que tiene la prerrogativa para activar el Brexit -salida de la Unión Europea- sin el permiso del Parlamento, al argumentar su caso ante la máxima instancia judicial. Durante los próximos tres días, once jueces del Tribunal Supremo -cantidad récord para un caso de apelación- tendrán que evaluar si dan la razón al gobierno o a quienes alegan que el caso debe definirse en la rama legislativa.