Europol advierte sobre cambios en la modalidad de ataque del Estado Islámico
sábado, 03 de diciembre de 2016
Francisca Maturana Torres
Internacional
El Mercurio
De acuerdo con el organismo europeo, el grupo terrorista incrementará los atentados de lobos solitarios, pero también incorporará autos bomba y secuestros, métodos usados en Medio Oriente. Además, podrían considerar el uso de armas químicas y/o biológicas.
En los últimos dos años, el grupo terrorista Estado Islámico ha atacado Europa con todo lo que ha tenido a mano: ametralladoras, pistolas, cuchillos, explosivos y hasta un camión. Sus acciones han provocado la muerte de cientos de personas y despertado el temor de miles. Y aunque planean mantener la amenaza, su forma de combate habría cambiado. De acuerdo con el Centro Europeo contra el Terrorismo de Europol, la pérdida de terreno en Irak y Siria y sus últimas derrotas frente a la coalición internacional, han impulsado al EI a adoptar nuevas tácticas de ataque. Los países europeos deberían esperar nuevos atentados de lobos solitarios en su territorio, pero también, la incorporación de autos bomba y secuestros, habituales en Medio Oriente. También es posible que consideren "el uso de armas químicas y/o biológicas en algún momento". La amenaza ya estaría instalada en el continente, dice el documento del organismo llamado "Los cambios de táctica terrorista del Estado Islámico para mantener la amenaza en Europa", que fue publicado ayer. Las estimaciones de algunos servicios de inteligencia indican que "varias docenas de personas, dirigidas por el EI, pueden estar ya en Europa con capacidad para cometer atentados". Además, no solo los países que han sido víctimas de los últimos ataques -como Francia y Bélgica, que vivieron atentados entre 2015 y 2016-, sino todos los que integran la coalición contra el EI pueden convertirse en objetivo de los terroristas. "Tenemos que estar en alerta, puesto que la amenaza del EI y los llamados combatientes extranjeros va a seguir en los próximos años", aseguró Gilles de Kerchove, coordinador de la Unión Europea para la lucha antiterrorista. "Esta gente está entrenada en el uso de armas y explosivos, y ha sido adoctrinada por la ideología yihadista. Una respuesta efectiva requiere un enfoque más amplio y un compromiso a largo plazo", agregó. Las cifras de Europol hablan por sí mismas. En total, casi 200 personas murieron por ataques yihadistas en la UE en 2015, la mayoría en Francia. El número de ataques yihadistas se incrementó de cuatro en 2014, a 17 en 2015, y la cifra de arrestos relacionados con actividades terroristas de 395 en 2014, a 667 en 2015. El documento asegura que la amenaza no se circunscribe solo al EI. Grupos como Al Qaeda y el Frente Al Nusra, una de sus filiales, también pueden llamar a la agresión. La mayor amenaza estaría, además, relacionada con que muchos ciudadanos europeos y sus familias, que han pasado los últimos años combatiendo junto a los yihadistas, han decidido regresar a sus países debido a los reveses sufridos. Pero también estaría "relacionada con jóvenes musulmanes residentes en países de Europa Occidental, radicalizados solos o en compañía de otros en las actitudes y creencias religiosas de EI", dijo a "El Mercurio" Fernando Reinares, director del Programa sobre Terrorismo Global en el Real Instituto Elcano. Estos jóvenes, que pertenecen al fenómeno autóctono promovido por los yihadistas, están "dispuestos a seguir las instrucciones que los dirigentes de EI difunden para incitarlos a que preparen y perpetren actos de terrorismo por su propia cuenta", agregó. El informe destaca que el grupo ha demostrado ser hábil para esto. Los atacantes han utilizado diferentes tipos de armas, lo que requiere conocimiento, e incluso, han perpetrado ataques coordinados lo que requiere de una logística importante. Sin embargo, la locación para preparar los ataques también estaría cambiando. Debido a los retrocesos en Irak y Siria, los combatientes estrían trasladando progresivamente sus fuerzas a Libia. Europol identifica dos tipos de objetivos prioritarios: los de carácter simbólico, con las fuerzas de seguridad en el punto de mira, y los que se cometen indiscriminadamente contra la población civil con un "poderoso efecto" intimidatorio para los ciudadanos. Esa estrategia desplaza a un lugar secundario otro tipo de ataques contra infraestructuras, como redes eléctricas, instalaciones nucleares, centros de transporte o incluso ciberataques, pues obtienen menor "impacto" en la opinión pública. Mayor cooperación Pero el futuro no es completamente negro. Gracias a que el nivel de la amenaza es ampliamente reconocida en Europa, se ha "generado una cooperación más intensa en los servicios policiales y de seguridad a lo largo del continente", aseguró el director de Europol, Rob Wainwright. Estos lazos han "propiciado arrestos y abortado planes antes de que más atentados se llevaran a cabo", agregó. De todas formas, tanto Wainwright como los expertos aseguran que es necesario un mayor avance. "Es a golpe de graves atentados como los de París y Bruselas, de igual modo que ocurrió hace una década con los de Madrid y Londres, como las instituciones europeas han venido reiterando su determinación antiterrorista", dijo Reinares. De todas formas, los modelos de intercambio de información entre los países continúan por debajo de lo óptimo, afirmó. Para Europol los atentados de los últimos dos años han demostrado la importancia de la comunicación y de la colaboración entre los servicios secretos y las diferentes policías si se quiere alguna vez reducir la amenaza del terrorismo. Y otras de las realidades que los gobiernos deben tener en consideración es la relación "oportunista" entre el crimen organizado y los yihadistas, que, a pesar de que no es nueva ha aumentado y puede verse en la compraventa de armas y el uso de documentación falsa. El organismo policial dijo que el EI probablemente comience a planear ataques y a enviar miembros a Europa desde Libia.
