Primer año de Mauricio Macri: Argentina logra mayor apertura, pero continúa en recesión
sábado, 03 de diciembre de 2016
Daniela Pradel A.
Economía y Negocios
El Mercurio
Entre los principales aciertos que el mercado le reconoce al gobierno trasandino se encuentran la salida del cepo cambiario, la solución al problema de la deuda y acceso a los mercados internacionales.
A una semana de que se cumpla el primer año de gobierno de Mauricio Macri, no solo el Presidente argentino le ha puesto nota a su gestión. Hace unos días, en una entrevista con un diario de dicho país, la máxima autoridad trasandina calificó su mandato, en una escala de uno a 10, con nota ocho. "El mundo nos abrió las puertas y quiere que al país le vaya bien. Yo me pondría para esta etapa una buena nota", dijo Macri. Su autoevaluación iría en línea con la opinión que hasta ahora se mantiene en el mercado. Esto, ya que si bien el país sigue en recesión y con una alta inflación (ver infografía), los economistas aseguran que estas cifras serían inevitables, considerando las radicales medidas que tuvo que implementar Macri en materia económica. "La economía argentina estaba en una situación absolutamente insostenible, y el gobierno ha tomado muchísimas medidas para evitar que justamente terminara provocándose un problema grave. Ahora, estos cambios también han generado costos para la población", explicó Camilo Tiscornia, director de la consultora C&T y ex jefe de análisis macroeconómico del Banco Central de Argentina. Estos costos tendrían relación con el encarecimiento que experimentó la población argentina en la mayoría de los servicios públicos, luego que el actual gobierno eliminara una serie de subsidios siguiendo las recomendaciones otorgadas por el Fondo Monetario Internacional (FMI) hace un mes. La lucha del gobierno de Mauricio Macri por normalizar la situación económica de su país quedó nuevamente en evidencia con el ambicioso proyecto de Ley de Presupuestos para el 2017 que presentaron ante el Congreso de dicho país en septiembre. En el documento se proyecta un crecimiento de 3,5% para el próximo año y una inflación del 17%, cifras bastante optimistas, considerando que hasta el mes de octubre la inflación en Buenos Aires era de 44,7%, según datos de Bloomberg. Asimismo, en el año 2014, es decir, durante la era del kirchnerismo, el IPC llegaba a un 38,5%, según calcularon instituciones privadas ante la ausencia de datos oficiales creíbles. El gasto público, sin embargo, crece 22,4%, lejos de la austeridad del resto de la región. Aciertos y desafíos Entre los principales aciertos que destaca el mercado del primer año de Macri en el poder se encuentran la salida del cepo cambiario, la solución al problema de la deuda y el acceso a los mercados internacionales, la reducción de la carga tributaria, una mayor transparencia en las instituciones públicas y la implementación de un ambicioso plan de obras públicas. Todos estos cambios han permitido al país volver a posicionarse en el mercado internacional. Sin embargo, este punto coincidiría con uno de los principales desafíos que tendría el gobierno argentino en los próximos años, puesto que su apertura económica ya estaría golpeando a algunos sectores económicos del país. Según el economista y presidente del Instituto de Estudios sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana (Ieral) de la Fundación Mediterránea, Marcelo Capello, Macri debe "lograr una economía más abierta en forma gradual, y que en la transición tenga en cuenta la situación de los sectores más sensibles a las importaciones, cuidando que no aumente el desempleo por ese motivo". EL PROYECTO DE LEY DE PRESUPUESTOS PARA EL 2017 PRESENTADO EN SEPTIEMBRE ANTE EL CONGRESO ARGENTINO ESTIMÓ UN CRECIMIENTO DE 3,5% PARA DICHO PAÍS Y UNA INFLACIÓN DEL 17%.
