Francisca Merino
sábado, 03 de diciembre de 2016
Por Arturo Galarce
Cosas que nadie sabe de mí
El Mercurio
-¿Cómo la apodaban cuando niña? -Mis compañeras me molestaban y me decían "Pata de Canario", porque tenía las patas flacas. Yo era súper flaca cuando chica. Me quería morir. -¿Qué recuerdo retorna a su cabeza cuando piensa en sus padres? -De mi papá unos abrazos del oso, grandes, fuertes, que casi me reventaban. Cada vez que me veía me los daba. De mi mamá recuerdo cuando caminábamos por la playa de Algarrobo, jugando a dejar huellas en la arena. -¿Cuándo fue la última vez que pegó un combo? -A una muralla. Hace dos años. Tenía mucha impotencia porque un amigo cercano, expadrino de uno de mis hijos, me engañó, y por eso estoy en una querella por estafa contra él. Me quedaron todos los nudillos rotos y morados. A la muralla no le pasó nada. -Mencione el peor rechazo amoroso que sufrió. -No he tenido muchos rechazos. Pero me ha tocado rechazar. Hace muchos años terminé con una pareja. Estuvimos muy enojados, nos dijimos un montón de cosas horribles, y a lo largo del año esa persona murió. Ahí me di cuenta de que la ira, el orgullo, no te lleva a nada. Cuando pasa algo así, uno se queda con todas las ganas de disculparse o decir que lo que dijiste no era cierto. -¿Le debe plata a alguien? -No. A nadie. Los de Global Soluciones Financieras S.A. dicen que les debo (se querelló contra sus dueños por estafa y uso de firma en blanco), pero yo a ellos no les debo ni una luca. -A veces se le ve distraída en pantalla. ¿Se aburre realmente? -No es que me aburra. Tengo déficit atencional. Me distraigo. Todos se dan cuenta y me avisan. Me pasa que voy al baño y apago el micrófono, y después entro al aire sin micrófono. Me siento. Empiezo a mover la patita. Por la muela me dicen que me concentre, que no grite, que prenda el sonopronter, que no me cruce por la cámara. Soy así, pero igual exacerbo un poco el personaje para que sea más entretenido. -¿Le quedó pendiente seguir actuando en teleseries? -Mi momento en las teleseries ya fue. En esos años yo veía a los animadores y decía: "Qué rico tener ese tiempo, venir cuatro, cinco horas, y después irte a tu casa". La pega del actor es sacrificada, es linda, pero son muchas horas de espera, sin horario y tienes que llegar a la casa a estudiar. Fue una etapa. En el teatro sigo. De hecho interpreto a Cathy Winter en Reinas de la noche. -¿Qué parte de su cuerpo admira frente al espejo? -Mi cintura y mis piernas. Las mismas que antes me criticaban, ahora todos las encuentran preciosas. -¿Qué encontraría su pareja si tuviera acceso a sus claves de Facebook y Gmail? -Nada. Me cargan las cosas escondidas. No soporto la infidelidad. Además, yo soy budista, así que si soy infiel, de alguna manera se me va a devolver. -Recuerde su peor cita. -Haciéndole un favor a una amiga, salí con el amigo de la persona que a ella le gustaba. Fuimos los cuatro a un bar horrible. Y el amigo era un pesado. Feo y pesado. No hubo ninguna buena onda. Al final no aguanté y me fui y tomé un taxi, y dejé a mi amiga con su pinche y su amigo horroroso. -La peor metida de pata. -Haberle dado cuerda y haberme peleado con Pedro Ruminot (discutieron en vivo, después que la animadora tratara de "cara de nana, pero bonita" a la cantante Anita Tijoux). Una tiene que aprender a elegir a sus enemigos y no vale la pena pelearse con gente que está muy por debajo de una en términos de valores y de ética. Fue una pérdida de tiempo. -Si dependiera totalmente de usted, ¿cuál sería el próximo Presidente de Chile? -Pedro Engel, me encantaría. -¿Qué piensa de los políticos? -Son como los rostros de televisión: les gusta el poder. No sé si tienen vocación de ayuda. No le creo a nadie. -¿Ha sido detenida alguna vez? -No, pero partes me han pasado ene. La vez que más la sufrí fue cuando grabamos Cerro Alegre, en Valparaíso. ¡Los carabineros de Casablanca me dejaron harta! Estaban esperando que yo pasara para pararme: me dieron partes por velocidad, por un foco malo, etcétera. -¿Cuál es el lugar más extraño dónde ha despertado? -Arriba de una micro, al final del recorrido y el chofer diciéndome: "Mijita, despierte". -¿Cómo calificaría su actividad sexual? -Tranquila. Dejémoslo así. -¿De qué se arrepiente? -Siempre me voy a arrepentir de haber compartido 15 años de mi vida con un círculo de amistades donde la ética y la moral no existía. Y ese círculo de amistades cambió el destino mío y el de mis tres hijos. -¿Cómo le gustaría que fuera su funeral? -Alegre, que mucha gente fuera, que me recordaran, que hicieran una fiesta. Que no haya misa y que hagan una oración budista. Y que mi ataúd lo pongan en un teatro, no en una iglesia. Podría ser en el teatro de mi amigo Juan Pablo Sáez. El teatro de DJ Billy.
