lunes, 21 de noviembre de 2016
Pablo Tirado
El Mercurio
El organismo está dividido en dos grandes áreas. Una que incuba proyectos innovadores y otra que busca apoyar a compañías que tienen requerimientos especiales.
Cerca de 200 empresas incubadas que han generado ventas por $1.800 millones e ingresos por alrededor de US$ 8 millones provenientes de patrocinios, servicios, subsidios públicos y levantamiento de capital son algunas de las credenciales que exhibe el centro Innovo de la Universidad de Santiago (Usach) y que está cumpliendo una década de vida. El organismo nació como una herramienta para unificar los proyectos que esa casa de estudios superiores estaba llevando a cabo en materia de innovación, como también para ayudar a que sus mejores iniciativas tuvieran más oportunidades a la hora de conectar con las empresas. Luis Lino, director general del centro, cuenta que hoy la finalidad de la organización es generar un espacio de apoyo, de asesorías, de acompañamientos para "quienes quieren transformar la realidad de nuestro país en virtud de nuevos negocios". En ese sentido, explica que Innovo está estructurado por dos grandes unidades: una que es la incubación de negocios y otra de innovación empresarial. "Atendemos a los emprendedores que quieren generar nuevas compañías de base científico-tecnológica. Para eso tenemos un tratamiento de incubación, en el que llegamos a un acuerdo y levantamos financiamiento público para que puedan desarrollar ese emprendimiento y probarle al mercado que esto está funcionando. También atendemos a empresas ya formadas, que ya tienen toda su gestión por años, pero que ahora quieren hacer cosas distintas, y los apoyamos con una unidad especializada en la atención de empresarios", explica Lino. Entre los proyectos destacados que han surgido de la cantera de Innovo se cuenta, por ejemplo, Diagnochip, un dispositivo médico desarrollado por Mario Soto y Sara Droguett, que consiste en un kit que puede determinar, en unas pocas horas, la manera más efectiva para tratar las infecciones urinarias. Liderado por un matrimonio de más de 60 años que quería un cambio en sus vidas, el proyecto, según cuenta Lino, había sido rechazado por otras incubadoras. Hoy, Diagnochip cuenta con su prototipo listo y probado en 200 casos en clínicas españolas. Proyectos 2017 Con un claro foco en mejorar la relación entre la universidad y el mercado, Luis Lino cuenta que para el próximo año la meta es que la unidad del centro dedicada al área empresarial pueda especializarse en la venta de nuevos productos. "En 2017 también nos vamos a dedicar a poder entregarles herramientas y conocimientos a nuestros incubados, para poder sortear el problema de llegar al mercado con productos nuevos", explica. Asimismo, comenta que uno de los retos que tienen para el próximo año es lograr la continuidad de la incubadora con el financiamiento de Corfo, ya que en 2017 finalizan los aportes estatales. "Uno de los desafíos es demostrarle a Corfo que nuestros resultados han sido lo suficientemente importantes como para continuar con la ayuda de ellos y de la universidad. Seguir con una incubadora de negocios de base científico-tecnológica, que no son muchas en Chile ni en Latinoamérica, es un trabajo difícil". Lino explica, además, que junto con los objetivos concretos del centro, Innovo también ha diseñado metas más profundas que pasan por perseguir intereses mucho más allá de la universidad. "Estamos buscando el beneficio para nuestro país y todos los chilenos, en virtud de la generación de nuevos tipos de empresarios, con nuevos tipos de negocios, con una mirada más social y más abierta", afirma. Para conmemorar su primera década de existencia, Innovo está preparando la feria #YOINNOVO, que se llevará a cabo entre el 24 y el 25 de noviembre en el Planetario de la Usach. "Será una oportunidad para conocer innovaciones y nuevas tecnologías desarrolladas por emprendedores nacionales, algunas incubadas por el centro Innovo, estudiantes e investigadores, así como también por destacadas empresas nacionales que vienen desarrollando proyectos de realidad virtual, realidad aumentada y robótica", dice Lino.
