Dos querellas del Servicio de Impuestos Internos (SII), una del Consejo de Defensa del Estado (CDE) y 11 meses de investigación de la Fiscalía de Alta Complejidad Oriente. El resultado: la detección de un fraude tributario, cuyo perjuicio fiscal -por ahora- se calcula en alrededor de $2.700 millones. Según los antecedentes reunidos por el Ministerio Público, Eduardo González, funcionario del SII, y Óscar Lobos, contador de la empresa Promociones y Modelos (PyM), más el dueño y representante legal de esta última, Eric Toro -contra quien pesa una orden de detención pendiente-, se concertaron para defraudar al fisco. El fiscal Carlos Gajardo detalló ayer, en la audiencia de formalización, que los imputados posibilitaron la incorporación de facturas falsas a la contabilidad de PyM para aumentar de manera indebida el crédito fiscal que esta tenía derecho a hacer valer, rebajando con ello la carga tributaria por concepto del impuesto de ventas y servicios (IVA). Y, lo anterior, además impactó en sus declaraciones anuales a la renta, las que -en opinión de la fiscalía- son maliciosamente falsas. Para contar con la participación del funcionario del SII, los imputados le pagaron entre $200 y $300 mil por gestión, consistente en el timbraje irregular de las facturas. Estas maniobras fraudulentas se realizaron entre 2008 y 2015, por lo que se estima que los formalizados incurrieron en estos delitos de manera reiterada. Los $2.700 millones estimados como perjuicio fiscal solo se refieren a IVA; aun falta calcular lo evadido en impuesto a la renta. El 8° Juzgado de Garantía dejó a Lobos, el contador, en prisión preventiva, y a González, del SII, con arraigo nacional y arresto domiciliario nocturno.