Cómo Bill y Hillary Clinton construyeron su fortuna
miércoles, 26 de octubre de 2016
Paula Markous La Nación/Argentina/GDA
Internacional
El Mercurio
Gracias a las charlas, los libros y las consultorías sumaron US$ 230 millones en 15 años.
"Nos fuimos de la Casa Blanca en bancarrota", dijo en junio de 2014 Hillary Clinton, en una entrevista con el canal ABC. Aunque fue criticada por su desconexión con la realidad de millones de estadounidenses, no mentía. Cuando terminó la Presidencia de su marido, Bill Clinton, en 2001, el matrimonio tenía deudas por US$ 10,6 millones, según su declaración de impuestos de ese año. "Nos costó reunir los recursos para las hipotecas, las casas, la educación de Chelsea (su única hija)", dijo Hillary en la entrevista que dio en 2014 para promocionar su libro "Hard Choices" ("Decisiones Difíciles"). Según explicó a La Nación Silvio Waisbord, profesor de la Universidad George Washington, "los Clinton tenían principalmente deudas por la gran cantidad de juicios que batallaron durante los 90. Además, no vienen de una familia adinerada, y siempre ocuparon cargos públicos, excepto períodos breves antes de que Bill se lanzara a la política, a fines de los 70". Sin embargo, en los últimos 15 años el matrimonio logró ganar unos US$ 230 millones, según el cálculo de la revista Forbes. El secreto de su éxito fueron principalmente las conferencias alrededor del mundo, las regalías de los libros que escribieron y las consultorías. Bill fue el pionero. El 5 de febrero de 2001 ofreció el primero de cientos de discursos. Habló ante los ejecutivos de Morgan Stanley en Nueva York por US$ 125.000. Una ganga: luego Bill cobraría US$ 225.000 por sus discursos o, en algunos casos, el doble, según los documentos que presentó Hillary cuando era senadora y secretaria de Estado. El sector financiero fue el principal patrocinador de Clinton, reveló The Washington Post. Los bancos de Wall Street y otras compañías contrataron al ex Presidente por lo menos 102 veces y le pagaron en total US$ 19,6 millones. Pero Bill obtuvo la mayoría de sus ingresos fuera de EE.UU. Según el Post, el ex Mandatario recibió unos US$ 56,3 millones por sus discursos en China, Japón, Canadá y Gran Bretaña, entre otros países. Además de las conferencias, Bill sacó provecho de los libros que escribió. En 2004 publicó "My Life" ("Mi vida"), en el que cuenta sus máximos logros, pero también su escándalo sexual con la becaria Monica Lewinsky. Otra fuente de dinero fue la asesoría de Bill para la firma de inversión Yucaipa, donde colaboró de 2003 a 2008. Según Forbes, la empresa le pagó unos US$ 15 millones. También asesoró a Shangri-La Industries y Wasserman Investments. Sin embargo, su gran cliente lo consiguió en 2010, y fue, según Forbes, Laureate Education, una compañía de capital privado que presta servicios a varias universidades norteamericanas. La empresa le habría pagado US$ 16 millones. Mientras Bill ganaba millones, Hillary recibía un salario estatal, escaso, en comparación. La candidata demócrata fue senadora de 2001 a 2008 y luego secretaria de Estado de Barack Obama de 2009 a 2013. De todos modos, en 2003, con la publicación de su best seller "Living History" ("Historia Viva"), ella sumó US$ 1,3 millones al año en regalías, calcula Forbes. Cuando abandonó el Departamento de Estado, en 2013, Hillary comenzó, al igual que su marido, la lucrativa maratón de las conferencias, una tarea que ahora le da dolores de cabeza, por la difusión -a través de WikiLeaks- de algunos de esos discursos pagados. En abril de 2013 habló en Morgan Stanley y cobró US$ 225.000, según Forbes. Al final de ese año había ganado US$ 9 millones por sus charlas. No todo fue ganancias para el matrimonio. El año pasado, su ingreso cayó (de US$ 27,9 millones en 2014 a US$ 10,6 millones en 2015) cuando Hillary lanzó su candidatura presidencial. Además de gastar dinero en campañas presidenciales (en 2008, Hillary aportó personalmente US$ 13,2 millones), no está claro cuáles son los gastos del matrimonio. Forbes calcula que en 15 años pagaron US$ 95 millones en impuestos, sus mansiones valen US$ 5 millones (tiene una en Nueva York y otra en Washington) y donaron a caridad unos US$ 22 millones desde 2001 a 2014. La fundación Clinton Un capítulo aparte merece la Fundación Clinton, una organización benéfica internacional convertida en una formidable máquina para recaudar fondos, muy criticada por el conflicto de interés al tener donantes extranjeros, que podrían estar buscando acceso directo al matrimonio. Desde su creación, la fundación habría reunido más de US$ 2.200 millones. La tercera parte de ese monto vino del exterior. Después de la publicación de ese artículo, que fue desmentido por el matrimonio, Bill dijo que renunciará a su cargo en la fundación si Hillary es elegida.
