Dólar Obs: $ 948,61 | -0,72% IPSA -0,25%
Fondos Mutuos
UF: 37.237,20
IPC: 0,40%
Mientras las opciones radicales se fortalecen y la centroderecha parece resistir:

Con el PSOE a la cabeza, los socialistas son la principal víctima política de la crisis de la UE

domingo, 23 de octubre de 2016

Alberto Millán
Internacional
El Mercurio

En momentos difíciles para la centroizquierda, la formación española decidirá hoy si abre camino a un nuevo gobierno del PP.



Tras los peores resultados electorales de su historia y en medio de protestas de sus militantes, el comité federal del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) tendrá que decidir hoy entre dos opciones impopulares: abrirle camino a un nuevo gobierno de derecha o prolongar el bloqueo político en España. La situación es síntoma de una enfermedad compartida por la centroizquierda europea, que ha perdido significativamente apoyo popular.

En una España marcada aún por un alto desempleo, el partido del ex Presidente Felipe González ha retrocedido frente al alza del discurso antiausteridad de Podemos (populismo de izquierda). El PSOE incluso estuvo a un par de puntos porcentuales de sufrir el sorpasso (la pérdida de hegemonía en un sector) en las elecciones generales de diciembre y junio: en ambas obtuvo el segundo lugar, tras el PP, con cerca del 22%, mientras que Podemos rondó el 21%.

Esta situación los instala, además, como los responsables de destrabar el bloqueo político en España, ya que en sus manos está facilitar un gobierno del Partido Popular (PP) o que haya terceras elecciones.

El debate interno al respecto, que terminará hoy, los llevó a su "día negro", el sábado 1 de octubre, cuando el secretario general Pedro Sánchez -proclive al "no" al PP- dimitió, presionado por la renuncia de la mayoría de su comisión ejecutiva. Desde ese día el PSOE es gobernado por una comisión gestora, cuyo presidente, Javier Fernández, dijo que están en "la situación más dramática que recuerde".

Y si bien la situación del PSOE y de cada una de las formaciones socialistas o socialdemócratas -afiliadas al Partido de los Socialistas Europeos- responde a contingencias en cada país (en España, al surgimiento de nuevas fuerzas y la crisis económica), hay factores comunes en la crisis de un sector que hoy solo lidera los gobiernos de ocho de los 28 estados de la Unión Europea (UE).

Ataques yihadistas, la llegada de miles de refugiados y la crisis financiera han provocado un alza de referentes radicales. Mientras la centroderecha se muestra electoralmente más resistente, el fenómeno del PASOK griego -un partido que perdió más de cinco sextos de votación en seis años- amenaza con generalizarse en los socialistas europeos, que debaten entre la radicalidad y la moderación.

Es que la "tercera vía", el giro hacia el centro que condujo a la centroizquierda a varias victorias en los 90, es hoy indicada como una de las causas del crecimiento de populismos que desafían a los socialistas con un discurso antiausteridad. "Los socialdemócratas tradicionales han llegado a parecer demasiado prudentes respecto a los retos que enfrentan, y no parecen tener las respuestas radicales que se les demandan", dijo a "El Mercurio" Martin O´Neill, profesor de filosofía política de la Universidad de York e intelectual del laborismo británico.

Aunque para otros, la debilidad de estas formaciones radica en la poca prioridad que dan a los nuevos desafíos de la UE. "No presentan soluciones a problemas que los votantes ven, como la inseguridad por los efectos de la globalización, la migración, el miedo al terrorismo, etc.", explicó a "El Mercurio" Gero Neugebauer, de la Universidad Libre de Berlín.

Lo claro es que desde 2007, la mayoría de estos partidos perdió apoyo (ver infografía). Aquí, la situación de otros socialistas en problemas:

Laboristas

Tras una nueva derrota electoral en 2015, los laboristas británicos eligieron como líder a Jeremy Corbyn, un veterano diputado contrario al giro centrista impulsado por el ex Primer Ministro Tony Blair en los 90.

Los detractores a Corbyn-que dominan la mayoría de la bancada laborista en el Parlamento- aprovecharon la derrota en el Brexit, lo acusaron de falta de liderazgo para defender la permanencia en la UE y presentaron una moción de censura que lo forzó a ir a elecciones internas en septiembre, en las que salió victorioso. Pese a la consolidación de Corbyn, el laborismo no logra mostrarse como alternativa al Partido Conservador.

PS francés

El gobierno del socialista François Hollande impulsó una reforma que facilita el despido y flexibiliza la jornada laboral, lo que le ha significado masivas protestas en las calles, en un año que además ha estado marcado por el terrorismo.

En 2017 habrá presidenciales, y las encuestas no dan esperanzas al socialismo frente a la centroderecha, e incluso algunos ponen al Frente Nacional (populismo de derecha) como favorito.

PD italiano

Las urnas desafiarán también al Primer Ministro italiano, Matteo Renzi. El 4 de diciembre se celebrará un referéndum constitucional en ese país, y el Mandatario del Partido Democrático ha prometido renunciar si gana el "no" a una reforma que harían más eficiente al Parlamento y al sistema electoral, poniendo fin a la práctica existente en la cual cada ley debe ser adoptada por ambas cámaras en los mismos términos, un proceso que puede tomar años y que causa ingobernabilidad.

Los populistas del Movimiento 5 Estrellas y la derecha se han propuesto el fracaso de la reforma y el fin del gobierno, que además enfrenta una crisis bancaria y la ola migratoria.

SPD alemán

El partido socialdemócrata más antiguo de Europa, el SPD alemán, también gobierna, pero como socio minoritario de la gran coalición de la Canciller Angela Merkel (demócrata cristiana). Su líder, el Vicecanciller Sigmar Gabriel, es de los peores valorados en un país donde la masiva llegada de inmigrantes ha fortalecido a los populistas de AfD, para las elecciones de 2017.

En los sondeos, el SPD tiene un 21% de intención de voto, bajo la CDU de Merkel, con un 30%. Con eso, no podrán volver a liderar el gobierno, como lo hicieron en 2002.

PASOK

Los socialistas europeos temen seguir los pasos del PASOK griego, víctima del sorpasso a manos de los radicales de Syriza.

La última vez que llegaron al poder fue en 2009, cuando se encontraron con un alto déficit fiscal que los forzó a aplicar políticas de austeridad contra las cuales Syriza disparaba.

En los comicios de 2012 bajaron su popularidad y luego apoyaron a un gobierno de derecha. Con eso, su votación pasó de 43,9% en 2009 a 6,3% en 2015.

Basta con que 11 diputados del PSOE se abstengan para facilitar una investidura de Rajoy y terminar con 10 meses de bloqueo político en España.

 Imprimir Noticia  Enviar Noticia