"Acepté por la importancia de que las transformaciones de este gobierno tengan continuidad"
domingo, 23 de octubre de 2016
Reportajes
El Mercurio
El ahora ex ministro y personaje de la semana parte mañana a recorrer Chile junto al ex Presidente. Mientras, defiende con todo a la actual Mandataria por su "resiliencia, valentía y claridad para instalar temas fundamentales". Pilar Vergara y M. Soledad Vial
Al nuevo "generalísimo" de Ricardo Lagos no hay nada que le haga bajar la guardia. Incombustible, las críticas que mereció su sorpresiva salida del Gobierno, ni las escucha; las cifras de las encuestas que muestran que la candidatura del ex Presidente no "prende", no lo urgen; ni siquiera los bochornosos acontecimientos que han ocurrido en estos últimos días con el padrón electoral y la fallida operación para salvar el impasse lo apartan de sus opiniones superpositivas hacia la Presidenta Bachelet y su gobierno. A la molestia expresada tanto por la presidenta de la DC como por el candidato Alejandro Guillier por lo que ven como una intervención electoral del Ejecutivo en su salida para trabajar por Lagos, el ex ministro de Energía les responde: "Es todo lo contrario; la demostración más clara de la prescindencia de la Presidencia y del Gobierno en esta campaña es que yo haya salido del gabinete para embarcarme en esto. Quedarse y ayudar a Lagos desde ahí habría sido intervencionismo". Muy en su estilo, le dedica palabras especiales a Carolina Goic: "Tengo una relación de trabajo muy fácil, fluida y productiva con la presidenta del PDC, además de profundo respeto. Y pienso que puedo hacer una contribución desde mi actual condición para que el proceso electoral donde van a participar las directivas políticas y los candidatos sea de amistad cívica". Con tremendo entusiasmo, Máximo Pacheco asume su nueva tarea montado en las certezas y la confianza que le da su buena evaluación dentro del gabinete que dejó... "Yo quisiera que se reconociera que en Energía las cosas se han hecho de determinada manera. Cuando soy convidado por el Presidente Lagos, él me dice que quiere que lo hecho en Energía se extienda, se profundice en otros campos de las políticas públicas. Eso significa que ha tenido un valor". Y en esta entrevista entrega una esperada clave sobre el "proyecto Lagos": "He sido ministro de la Presidenta Bachelet por dos años y medio; representante del PS en el Gobierno; activo militante de la Nueva Mayoría. No se me ocurre imaginar que el Presidente Lagos me convocara a un proyecto que no sea para profundizar y perfeccionar las transformaciones que hemos iniciado bajo el actual gobierno, y que tiene un tremendo espacio para mejoramiento". Él ya está con las zapatillas de clavo puestas: el mismo lunes se larga con Lagos a recorrer Chile. Máximo Pacheco es el personaje del momento, y él lo sabe y le gusta. "La Presidenta me dio una clase de estatura" -Su decisión de dejar el Gobierno en este momento se ha leído como un abandono de la nave en plena tempestad. Incluso algunos acusan un gesto poco leal. -Tiene toda la justificación política del funcionamiento de la democracia. Me acuerdo muy bien cuando, un par de meses antes de la municipal, en 2004, Soledad Alvear y Michelle Bachelet, las ministras mejor evaluadas de Lagos, renunciaron para apoyar esa elección, y luego la parlamentaria y presidencial. Y me acuerdo cuando se retiraron los ministros de Piñera: Allamand, Golborne, Parot, en noviembre de 2012. -Ninguno remecido por la espiral política que envuelve al gobierno de Bachelet desde hace semanas. -Mi conversación con la Presidenta fue hace por lo menos unas cinco semanas, y le comenté mi interés de aceptar, por la importancia que tiene para que las transformaciones que ella y su gobierno han realizado tengan continuidad. Mi relación con ella es de profunda confianza y gratitud. Cuando me pidió ser su ministro de Energía, demoré 30 segundos en decirle que sí, y hemos hecho la transformación más importante del sistema energético en décadas. Los resultados habrían sido imposibles sin su apoyo. Ahora, la Presidenta hace los cambios cuando ella lo estima. ¿Qué tiene de malo eso? -La sorpresa la dio usted: un ministro muy bien evaluado, se baja de un gobierno con 20% de apoyo, con síntomas de pato cojo, y en medio de la crisis por el doble bochorno de los errores en el padrón electoral y una ley exprés con récord de rechazo. -Es importante hablar las cosas como son. Cuando uno tiene una invitación del Presidente Lagos, va donde la Presidenta, lo conversa con ella durante varias semanas y la semana pasada me dice que le parece bien, que acepta la renuncia. -¿Cómo fue esa conversación? Cuesta creerle que haya sido tan amable, porque no es simpático que a una la dejen. -La Presidenta me dio una clase más de su estatura. Ella entiende las razones que le planteé. Actuó con generosidad enorme, no pensó en su interés de gobierno de turno, tuvo visión de Estado y país, porque quiere que las transformaciones que ha iniciado puedan profundizarse y perfeccionarse. -Y usted, ¿calculó en algún momento lo criticada que sería su decisión? -No, al contrario, he recibido múltiples demostraciones de afecto, tengo dos Iphones con 180 mails que no he podido contestar. Me ha conmovido la forma en que el Presidente Lagos anunció esta decisión, cuando dijo que este ministro daba un paso pensando en un proyecto político de mucho más alcance, y no solo en su interés personal. Esto ha fortalecido su proyecto. Hace dos o tres semanas me preguntaban si Lagos se bajaba o mantenía; difícil hacer hoy esa pregunta. "La gente lee mal lo que la Presidenta está haciendo" -Cuando se le vio en La Moneda el miércoles, se pensó que llegaba a un ministerio político... ¿nunca le ofreció la Presidenta un cargo en La Moneda? -Nunca. -¿Cómo analiza usted el minicambio de gabinete, cuando se esperaba realmente un golpe de timón y un reforzamiento político? -Esta es una facultad privativa de la Presidenta, no puedo ser comentarista. -Pero es generalísimo de una campaña política, ¿cree que hay realmente voluntad de rectificar o efectivamente "tiró la toalla" la Presidenta después de tanto desaguisado? -Me llaman mucho la atención estos comentarios sobre la Presidenta. No hay tal, la gente lee mal lo que ella está haciendo. Ha demostrado una resiliencia, una valentía y claridad para instalar temas fundamentales para que el país avance hacia el desarrollo. -¿No hace falta una rectificación, como pidieron los jefes de partido? -Respeto mucho al comité político, y la Presidenta ha resuelto que continúe. Los jefes de partido tienen un rol muy importante, pero los temas con el comité político tienen que ser resueltos de mejor manera. El país está algo cansado de nuestras peleas. -¿Es justo que solo Javiera Blanco pague todos los platos rotos? -Es una decisión de la Presidenta y la respeto. -¿Y qué le pareció que se mezclaran en el mismo espectáculo su salida con el tan deslucido cambio de gabinete? -La política es muy compleja, lo aprendí en estos dos años y medio. Uno a veces plantea ciertas soluciones, estrategias, y la cosa puede cambiar en pocas horas. -A propósito de eso, ¿cuál es su visión personal respecto de ese último desaguisado? 500 mil electores que fueron cambiados de lugar de votación y una ley rechazada por desprolija, precipitada e inviable. -Habla de que algo hicimos mal como Estado. Esta situación no se gatilla la semana pasada, es una falla en el funcionamiento de instituciones que nos tiene que llamar la atención y que no puede seguir sucediendo. -¿Y puede seguir sucediendo lo de la "ley exprés": un problema de esa magnitud que se soluciona de la peor forma ? -Son dos situaciones distintas. ¡Cómo puede suceder que se arme un enredo de esta magnitud con los padrones electorales que surgen en 2012 con la inscripción automática! Esto lleva algún tiempo en los servicios responsables, no apareció anteayer. -¿No se agrava con una gestión política que avala esas soluciones? Al final, aumenta la desconfianza y tal vez la abstención. -Esperemos esa noche y veamos. Todos estamos muy interesados en que vote mucha gente. Y por supuesto que es muy importante que al Estado no le sigan pasando este tipo de cosas que afectan la confianza, el prestigio y el respeto que la gente le tiene. "Esto es una maratón, quedan muchos meses" -Contaba usted su conversación con Bachelet. ¿Cómo fue la que sostuvo con su nuevo "socio", como lo llamó Lagos? -Hace unas cinco semanas me llamó Ricardo Lagos, me invitó, y dije que sí. Evalué muchas cosas en lo personal y en lo político, y me pareció fundamental poder contribuir a diseñar propuestas, mediante dinámicas de conversación y diálogos con distintos actores de la sociedad chilena. -Hace muy poco, en estas mismas páginas, usted pidió una definición pronta de Lagos. ¿Ya sabía de su "piscinazo"? -No, me informé de esta decisión por la radio y me pareció muy valiente. -Eso fue hace dos meses y la candidatura de Lagos no ha prendido. ¿Por qué? -Si revisa las encuestas, hay un porcentaje muy alto de personas que a 15 meses de la elección no tiene candidato, el 75%. Hay una distancia tremenda entre la gente y la política, lo vi en mis últimas cinco semanas como ministro, cuando recorrí ocho regiones. -En política las cosas entusiasman o no. Siguiendo las encuestas, la opción Lagos no ha entusiasmado. -Esto es una maratón, una carrera de largo aliento, quedan muchos meses. He aprendido que en la vida nadie regala nada, todo se conquista con mucho trabajo y perseverancia. Estoy absolutamente convencido de que hay etapas, plazos, tiempos y hay que respetarlos. -¿Y se ha puesto un plazo? -No se puede vivir de cálculos de ese tipo, hay que hacer las cosas por convicción.
