jueves, 29 de septiembre de 2016
Economía y Negocios Online
Valor Futuro
Además de augurar el incumplimiento, las estimaciones del Banco de España son peores que las publicadas en la pasada primavera. Entonces, auguraba que el déficit sería este año del 4,1% del PIB.
El organismo que dirige Luis María Linde ha hecho hoy públicas las proyecciones para 2016, 2017 y 2018. En ellas, donde se estima un aumento del PIB del 3,2% este ejercicio, se incluye las previsiones de déficit de las Administraciones Públicas. Para este ejercicio, el Banco de España prevé que se sitúe en el 4,9% del producto interior bruto (PIB), frente al 5,1% con que se cerró 2015.
Además, para el año próximo ejercicio estima que se reducirá al 3,6% del PIB y al 3,1% del PIB en 2017. Estas previsiones contrastan con los objetivos de déficit para el total de las Administraciones: el 4,6% del PIB en 2016, el 3,1% en 2017, 2,2% en 2018.
Además de augurar el incumplimiento, las estimaciones del Banco de España son peores que las publicadas en la pasada primavera. Entonces, auguraba que el déficit sería este año del 4,1% del PIB.
El Banco de España apunta a la interinididad del Gobierno como una fuente de incertidumbre y de paralización de la consolidación fiscal. "Cualquier retraso en el calendario de corrección del desequilibrio presupuestario (cuyo cumplimiento es imprescindible para afianzar la sostenibilidad de las cuentas públicas) y en la aprobación de las reformas estructurales (necesarias para aumentar el crecimiento potencial) acrecienta la vulnerabilidad de la economía ante posibles perturbaciones exógenas", asegura.
"Las proyeccciones macroeconómicas se han elaborado sobre la base de la ausencia de medidas presupuestarias adicionales en el presente ejercicio y de asumir un tono neutral de la política fiscal sobre la actividad en estos años", asegura el organismo, que explica que como no se ha puesto en marcha el ciclo de los presupuestos de las Administraciones, existe una gran incertidumbre.
Y añade: "Bajo estos supuestos, el déficit público superaría los objetivos fiscales acordados por el Consejo de la UE el pasado mes de agosto, lo que ilustra la necesidad de que la política fiscal retome una orientación restrictiva para reforzar la sostenibilidad de las finanzas públicas y garantizar el cumplimiento de las metas".
Así, considera que medidas a medidas adicionales de consolidación presupuestaria podrían llevar aparejado un cierto coste en términos de crecimiento a lo largo del horizonte de proyección.
