Compartir información para detener el avance de los ataques en zonas rurales. Ese fue el objetivo con que agricultores chilenos y argentinos se reunieron ayer en Osorno, para generar lazos de colaboración en esta materia entre ambos países. A la cita asistieron nueve líderes gremiales, siete de ellos representantes de la Multigremial del Sur, y los dirigentes trasandinos Juan Saint Antonin y Santiago Nazar, presidente y vicepresidente de la Sociedad Rural de Bariloche, respectivamente. Fue en esa localidad donde el año pasado se efectuó el primer encuentro de este tipo. Eduardo Schwerter, presidente de Agrollanquihue y director de la Multigremial del Sur, explicó que el sentido de esta reunión es que la violencia rural -graficada en atentados incendiarios contra la propiedad- no solo es una problemática chilena, sino que también está afectando a agricultores argentinos. "La preocupación es por qué las autoridades no se hacen cargo de la violencia, que partió en La Araucanía y hoy ya se ha expandido al Biobío, a Los Ríos y ya también a Los Lagos", dijo. Nazar explicó que la violencia rural en Argentina se inició hace exactamente una década, cuando grupos violentos comenzaron a efectuar usurpaciones de tierras y atentados incendiarios contra la propiedad, acciones que eran vinculadas a reivindicaciones territoriales del pueblo mapuche. "Hoy tenemos a cuatro asociados que tienen sus campos usurpados y que no tienen respuesta", dijo. Y añadió: "El Poder Judicial no sabe cómo reaccionar en estas situaciones y no dicta una orden de desalojo". Schwerter manifestó que la voluntad de la Multigremial del Sur es repetir este tipo de actividades con sus pares trasandinos, sumando a organizaciones como la Multigremial de La Araucanía: "Mientras más sumemos, más vamos a ser para mostrar esta problemática".
La Multigremial del Sur desarrollará estas reuniones de forma periódica con sus pares argentinos.