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El equipo de Castañeda y Musrri clasificó a cuartos de final en la Copa Chile:

La U se fortalece para el clásico y agenda dos batallas con la UC

jueves, 29 de septiembre de 2016

Ramiro Fuenzalida
Deportes
El Mercurio

Los azules, desmedrados físicamente, no fueron capaces de sostener un 2-0 parcial ante Iquique y se salvaron en los penales (7-6), con Johnny Herrera como héroe. Ahora, la misión inmediata es terminar con la sequía de 15 años ante Colo Colo en Pedrero.



En el entretiempo empezó a bajar el clamor de la gente de Universidad de Chile: ganar el domingo a Colo Colo en Macul después de 15 años. La lucha con Iquique todavía estaba abierta, pero la preocupación del tablón apuntaba a Pedrero.

Pero los líos se resuelven de a uno. Y el primero era anoche. Víctor Hugo Castañeda decidió enviar en el descanso a Fabián Carmona para torcer un trámite espeso y el canterano le respondió, propiciando el primer tanto de Gastón Fernández (54') con un remate que el meta Brayan Cortés no controló, y luego marcando el segundo (61') con un remate cruzado en el arco sur de Ñuñoa.

La escuadra nortina nada tenía que ver con deudas ajenas y se esmeró, con argumentos, para arruinar el carnaval. Lastimado Gonzalo Jara -sustituido por un opaco Christian Vilches-, Álvaro Ramos alentó la remontada (73') acertando el descuento tras centro de Felipe Reynero. Luego, el capitán Misael Dávila (83') encajó una chilena en el arco de Johnny Herrera tras una jugada de Luis Bustamante, el cerebro de los "dragones".

Físicamente al borde del colapso, la U no fue capaz de resistir los embates y resolvió la fortuna en los penales.

Allí, Johnny Herrera volvió a agrandar su leyenda, atajando dos envíos (a Hernán Lopes y Reynero) y anotando el último lanzamiento, el noveno de la serie. También apuntaron Fernández, Beausejour, Monzón, Martínez, Leiva y Vilches. Así entonces, la defensa de la corona copera continuará ante Universidad Católica.

Claro que antes, se sabe, la súplica de la gente apunta al domingo. Y esa es otra historia, con un final más que incierto.

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