El interés de los países asiáticos por Cuba parece ir en alza. Un día después de que el Primer Ministro japonés, Shinzo Abe, cerrara su visita a la isla, su par chino, Li Keqiang, llegó para reunirse con el Presidente Raúl Castro, en la primera jornada de un viaje oficial que busca imprimir "una nueva dinámica" a los nexos bilaterales, tras la reconciliación diplomática entre Washington y La Habana. Li fue recibido con honores militares en el Palacio de la Revolución de La Habana y luego sostuvo un encuentro privado con Castro, informó AFP. En un artículo publicado en el diario oficial Granma previo a su llegada, Li destacó la contribución de Cuba a "la estabilidad regional y el diálogo", y subrayó que el objetivo de su visita era "inyectar una nueva dinámica a las relaciones" cubano-chinas. En ese sentido, expresó el interés de China en "fortalecer el intercambio de alto nivel" y "profundizar aún más la cooperación" bilateral en las áreas de "biotecnología, energías renovables, informática y comunicaciones, electrodomésticos, maquinaria agrícola e infraestructura", así como en cultura, educación y turismo. Cuba fue el primer país latinoamericano en establecer lazos diplomáticos con China, en 1960, pero la de Li es la primera visita a la isla de un Primer Ministro chino. El Presidente Xi Jinping visitó Cuba en 2014. Beijing es la principal fuente de créditos de Cuba y su segundo socio comercial, detrás de Venezuela, con un intercambio que alcanzó US$ 1.600 millones en 2015, según fuentes chinas.