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Premios para la ciencia improbable:

Prótesis para vivir como una cabra se roba la atención en los Ig Nobel 2016

domingo, 25 de septiembre de 2016


Vida Ciencia Tecnología
El Mercurio

Estudios sobre el efecto de los pantalones en la vida sexual de las ratas y la personalidad de las piedras, también destacaron en esta parodia anual del Nobel que se realiza en Harvard.



Pasar tres días viviendo como una cabra en la montaña, gracias a unas prótesis fabricadas para ello, transformaron al británico Thomas Thwaites en uno de los ganadores del premio Ig Nobel de este año en la categoría de Biología.

"El auditorio enloqueció con este hombre cabra", cuenta a "El Mercurio" Marc Abrahams, creador y maestro de ceremonias de la entrega de este premio, que otorga anualmente la revista de humor científico "Annals of Improbable Research" por logros inusuales o triviales.

Thwaites compartió el galardón en Biología con su compatriota Charles Foster, quien también usó prótesis para estudiar el comportamiento de ciervos, nutrias y zorros.

Los 10 premios otorgados fueron entregados la noche del jueves por auténticos Nobel, como el químico Dudley Herschbach, el economista Eric Maskin, el bioquímico Rich Roberts y el físico Roy Glauber.

Además de recibir una singular escultura, los ganadores recibieron un cheque por 10 billones de dólares zimbabuenses, una moneda fuera de circulación y con escaso valor por la hiperinflación que sufrió.

Otro de los galardonados aclamados en la ceremonia realizada en la Universidad de Harvard fue el recientemente fallecido investigador egipcio Ahmed Shafik, quien vistió a 75 ratas con pantaloncitos de distintos materiales (poliéster, algodón y lana) para estudiar el impacto que las telas tenían en su rutina sexual.

Shafik, premiado con el Ig Nobel a la Reproducción, concluyó que los pantaloncitos de poliéster perjudicaban el rendimiento sexual de estos animales, mientras que las ratas que usaban lana o algodón tenían una actividad carnal corriente.

El Ig de Economía lo ganaron unos neozelandeses que estudiaron la personalidad de las piedras desde una perspectiva de "marca" y un sueco se hizo con el de Literatura por una autobiografía sobre los placeres de coleccionar moscas muertas y vivas.

En Psicología, los galardonados fueron un grupo de científicos de diferentes países que estudió la tendencia a mentir de las personas en relación a su edad, tomando más de un millar de casos de muestra.

Los especialistas concluyeron que los adolescentes son los que más mienten, mientras que los adultos lo hacen dos veces al día; una tendencia que va a la baja a medida que se suman años, aunque también concluyeron que los encuestados podían haberles mentido.

El premio más arriesgado fue el de Química, que decidieron otorgar a la automovilística Volkswagen "por resolver el problema del exceso de emisiones de polución de los automóviles," en alusión al software ilegal que manipuló los resultados de los controles técnicos de los vehículos y que generó un gran escándalo en 2015.

Nadie de Volkswagen fue a recoger el premio.

El premio de Medicina lo ganaron unos alemanes que descubrieron que si a una persona le pica un brazo, pero no se lo puede rascar, el picor se alivia al rascarse el brazo contrario delante de un espejo.

Dos japoneses se hicieron con el Ig a la Percepción por una investigación en la que comprobaron qué diferentes se ven las cosas cuando uno se agacha y las observa, boca abajo, por entre las piernas.

En www.improbable.com está la lista completa de galardonados.

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