"El Servicio Electoral tiene un problema serio de gestión"
domingo, 25 de septiembre de 2016
M. Soledad Vial
Reportajes
El Mercurio
El presidente del Consejo que inspiró la debutante legislación rebate las críticas de quienes afirman que la municipal se transformó en una elección invisible. Promete comicios más competitivos, pero cuestiona la lenta adaptación del Servel al sistema.
-¿Estamos ante una "elección fantasma"? -La municipal es la primera elección con nuevas reglas del juego. En adelante, las elecciones serán distintas, mejores. Se orientarán más a proposiciones de los candidatos y menos a marketing. Las gigantografías y palomas que tapizaban nuestras ciudades van a quedar atrás. -¿Y eso es mejor? ¿Llegarán los votantes más informados o hay riesgo de profundizar la abstención y apatía...? La pregunta no queda en el aire. Nunca, ninguna. Eduardo Engel siempre tiene una batería de argumentos, cifras, experiencias internacionales para defender cada afirmación. En este caso: el trabajo que encabezó en el Consejo Asesor Presidencial y que culminó en la Ley de Fortalecimiento y Transparencia de la Democracia que está debutando para esta elección municipal. Los candidatos se han quejado, los partidos tampoco están contentos y el Servicio Electoral (Servel) se defiende diciendo que todo se debió hacer con apuro, pues la ley se promulgó recién en abril. "Este nuevo esquema, que limita los beneficios de tener enormes cantidades de dinero, llevará a los candidatos a acercarse más a los votantes, a ir a sus casas, conversar, proponer", retoma el académico. Acto seguido muestra varias páginas web de distintas organizaciones -Consejo para la Transparencia, Ciudadano Inteligente, U. del Desarrollo y Espacio Público, el think tank de centroizquierda que él preside- que están informando del proceso, los candidatos y sus propuestas. "Esto irá en aumento. Estamos asistiendo a algo realmente nuevo y valioso", agrega sonriente. -¿Y será lo más efectivo para un país en desarrollo? ¿No puede pasar que la información quede solo en una élite? -Estamos poniendo las bases para tener partidos, campañas y financiamiento de la política mucho más transparentes, sanos y que mejoren la calidad de las leyes para que los ciudadanos vuelvan a sentirse representados. Es el comienzo de un cambio que tomará tiempo. -Pero hay preocupación por la invisibilidad de esta elección municipal, y que eso profundice la abstención y, en definitiva, el divorcio con la política. -La forma de reencantar es mejorando la calidad de la política. Tenemos una crisis profunda, la gente se siente muy lejana de sus liderazgos porque se enteró cómo se estaba financiando la política. Penta, SQM, Corpesca y otros casos son graves. Esta legislación se hace cargo del problema. Si cambian las campañas, cambia cómo funcionan los partidos políticos y veremos cómo emergen nuevos liderazgos y nuevos movimientos. Hoy los candidatos con nuevas ideas tienen la cancha más pareja que en el pasado. -Las críticas van a la estrategia, no a los objetivos. ¿Se le pasó la mano al Consejo con las limitaciones? ¿Podría ser un búmeran en este escenario de deterioro político? -Toda legislación es perfectible, pero no creo que se nos haya pasado la mano. La forma de lograr los cambios es ambicionar hasta dónde se quiere llegar y después contribuir a que esa transición sea lo más rápida posible. Todos los partidos están frente a un nuevo escenario, aumenta la incertidumbre y nos ponemos más nerviosos, pero los números del Servel indican que las donaciones están creciendo a tasas muy importantes. Se duplicaron en la última semana. Y los electores van a votar con más información. -¿Fue oportuno debutar con una elección tan compleja como la municipal? El presidente del Servel dice que "no era el momento". -El desafío de partir con la municipal es mayor, en eso tiene razón, pero creo que el Servel pudo prepararse y hacer las cosas mejor. La buena noticia es que hay un aprendizaje y buena voluntad. -Tanto la Nueva Mayoría como la oposición critican la gestión del Servel. ¿Qué comparte y qué no de las críticas? -Me parecen válidas las críticas por las dificultades que hay para donar; el objetivo es facilitarlo y el Servel eligió un sistema más engorroso de lo necesario y ha sido lento en implementarlo. Está exigiendo clave única para hacer transferencias, hay que ir al Registro Civil cuando el digipass que todos usamos para pagar nuestras cuentas daría las mismas garantías. No lo entiendo y debería cambiarlo. "También está demorando mucho el tiempo entre la donación y que el candidato la reciba, como denunció Julio Dittborn. No deberían ser más de 24 horas. El Servel tiene un problema serio de gestión que debe mejorar". -Su presidente se quejó del poco tiempo para implementar este nuevo sistema, que lo advirtió. -Es cierto, dijo que necesitaba la ley para el 30 de septiembre del 2015, pero también es cierto que empezó a hacer la pega en abril, cuando se promulgó y en enero ya estaba clarísimo cuáles eran los desafíos. Podría haber tenido las bases de licitación listas para llamar a concurso apenas se promulgara. El Servel fue sumamente lento en hacer las cosas. -Más allá del aprendizaje, ¿podrá cumplir para esta elección? Ha reconocido, por ejemplo, incapacidad para fiscalizar la propaganda. -Tiene las facultades y lo está haciendo en terreno con una muestra aleatoria de candidatos. Esta va a ser una marcha blanca para la parlamentaria, donde uno espera que sí se fiscalice a la mayoría. -¿Debió haber licitado el banco que recibiría las donaciones? Lo entregó a BancoEstado y los candidatos acusan ineficiencia y cobros altos. -Optó por el BancoEstado porque lleva todas sus cuentas, algunos dicen que los precios son de mercado pero en aras de la transparencia habría sido muchísimo mejor una licitación. -Se han sembrado altas expectativas respecto da esta legislación. ¿Asegura que aumentará la competencia? -Las elecciones van a ser más competitivas, la gente verá cambios importantes. Como en todas las grandes reformas hay un proceso de aprendizaje. Me gustaría un Servel menos a la defensiva y más propositivo: el problema no es político, sino de gestión pública. En seis meses tendrá recursos, cuadros y equipos para hacer bien su nuevo trabajo. -¿No teme terminar siendo el responsable si aumenta la abstención? -Siempre se buscan chivos expiatorios. Espero que se analice esto con cifras y evidencias para ver qué mejorar.
