"Guillier no representa nada nuevo; es parte de este gobierno, de este programa y de estas reformas"
domingo, 25 de septiembre de 2016
Reportajes
El Mercurio
TRISTE VE PARA EL PAÍS QUE LA RULETA PRESIDENCIAL HAYA COMENZADO TANTO ANTES A GIRAR. "Significa que se deja de gobernar, de tomar decisiones y de hacer cosas que el país necesita ahora", dice Loreto Silva, con la experiencia de sus cuatro años en el gobierno anterior, primero como subsecretaria y luego como ministra de Obras Públicas. No la sorprende; lo ve como "respuesta evidente al problema que tiene la Nueva Mayoría: falta de liderazgo, de adhesión ciudadana y de un programa de gobierno que haga sentido a todos sus miembros". -Sin embargo, tiene varios candidatos dando vuelta y marcando pauta. Vemos a Lagos, que con su "piscinazo" remeció el tablero. -Está Lagos, está Guillier, y varios más, todos distintos; eso también habla de falta de cohesión. El punto de encuentro de la NM fue un candidato, Michelle Bachelet, no una visión común de país. Se dice que hay figuras nuevas, como Guillier, pero él pertenece a la NM. -Algo nuevo tendrá. Por algo se instaló con fuerza en las encuestas, y sigue al alza... -Es que la gente está en busca de líderes. Guillier es muy conocido por su trayectoria como periodista y pareciera un rostro distinto, pero no representa nada nuevo, es parte de este gobierno, de este programa y de estas reformas que la ciudadanía no quiere. Y no es un tema de formas; la gente no está rechazando las ideas de la NM porque se hayan implementado mal, simplemente no las comparte. -¿Por qué, entonces, se mantienen Boric y Jackson entre los políticos más populares? Ellos apuestan a profundizar estas reformas. -Eso responde al juego que ellos han mantenido de "estar pero no estar" con las reformas, estar en permanente crítica. Lo vemos con Camila Vallejo, que ha caído fuerte en las encuestas porque, como parte de la NM y del Gobierno, se ha comprometido con esas reformas. -El Partido Comunista incomoda a la DC. ¿Dónde la ve en esta carrera presidencial? -Los hemos visto muchas veces corcovear, pero en la decisión entre permanecer en el poder o defender su mirada, hasta ahora siempre han optado por el poder; lo más probable es que eso siga pasando. "EL PAÍS YA NO NECESITA AVENTURAS, sino liderazgos con experiencia, que conozcan bien a los chilenos", dice, y por eso la abogada, que participa en la Fundación Avanza Chile, cree que Lagos, Insulza o Allende tienen chance de prosperar. La encrucijada vendrá por otro lado, por el de las respuestas a las preguntas de fondo. "Le veo muy poca viabilidad a la marca Nueva Mayoría, no tiene adhesión ciudadana y representa un liderazgo anclado en el pasado, que la gente ya no quiere". -¿No será que propone cambios que la gente sí quiere y el problema es, más bien, que ha equivocado el camino, la forma? -Los cambios tienen que anclarse en la realidad, en lo que podemos hacer. No basta decir quiero gratuidad para todos, subir los impuestos y, al final, que no haya recursos para gratuidad ni para salud o seguridad. El país necesita mejorar muchas cosas, pero en forma responsable y con un plan común que nos considere e integre a todos". "NOSOTROS SUFRIMOS UNA OPOSICIÓN BRUTAL, SIN TREGUA. Se nos cuestionó todo. El objetivo fue negar la sal y el agua incluso en temas transversales, como la reconstrucción o el posnatal de seis meses", dice cuando le preguntamos su explicación para el lugar que Sebastián Piñera tiene en las encuestas. Cree que la clave está en la consistencia: "la gente se está dando cuenta de que todo lo que hizo en su gobierno no estaba dado. Que no era fácil crear empleo, disminuir la pobreza. La gente lo recuerda y añora". -¿Por qué lo valoran hoy si antes criticaron hasta su estilo presidencial? -Pudo no entenderse en ese momento, pero hoy liderazgos modernos como el de Sebastián Piñera son los que el país necesita. Liderazgos horizontales, donde todos participen, anclados en realidades, y no solo en promesas. Fue clave en siempre empujarnos a seguir adelante y no quedarnos pegados en la crítica sostenida. Está claro que era el camino; finalmente, el Presidente terminó con altos grados de adhesión. "HACE MUCHOS AÑOS QUE PIÑERA ES BLANCO PARA GOLPES DE TODA NATURALEZA", responde cuando le preguntamos si será tan buena idea aplazar su decisión a marzo, dando espacio al oficialismo y poniéndose en la mira de sus críticos. "Estamos a más de un año y medio de la elección, y no es bueno para el país adelantar esa carrera; incluso es una falta de respeto para la actual Presidenta. Lo resolverá toda la coalición, muy probablemente a través de un mecanismo de primarias, pero falta mucho". -¿Cómo ve el próximo resultado municipal? El Gobierno le da un peso decisivo, y no parece que Chile Vamos pueda remontar la derrota de 2012. -La elección municipal es completamente distinta a la presidencial; se vota por personas y por gestión más que por bloques; el Gobierno solo está tratando de restarles validez a las encuestas, que son brutales para ellos. Lo más insólito y contrario a las reglas de la democracia es el nivel de intervencionismo del Gobierno. Que el 90% de los recursos de la Subdere vayan a comunas con alcaldes de la Nueva Mayoría es grave. Para qué decir cosas de mal gusto, como invitar a una candidata a alcaldesa a la gira presidencial. Se nota el nivel de desesperación.
