Dólar Obs: $ 953,75 | -0,27% IPSA -0,25%
Fondos Mutuos
UF: 37.227,29
IPC: 0,40%
Harald Beyer:

"Piñera cometió un error que le pasó la cuenta, en cuanto a generar demasiadas expectativas; ahora su discurso es distinto"

domingo, 25 de septiembre de 2016


Reportajes
El Mercurio




-¿QUÉ ES LO QUE MÁS LE LLAMA LA ATENCIÓN del anticipado despliegue presidencial que se ha instalado?, le preguntamos a Harald Beyer, que puede mirar la situación desde el privilegiado atalaya de director del Centro de Estudios Públicos, con todos los datos del ir y venir de la opinión pública.

-Lo que más me llama la atención es la ansiedad que veo en la Nueva Mayoría -contesta sin titubear-. Una ansiedad que es producto de que el Gobierno está muy debilitado, de que la coalición tiene muchas trizaduras internas, y de que el panorama político lo tiene muy cuesta arriba. Van a tener un pequeño aire en la municipal; pero como sector, el panorama lo tiene muy complejo.

A PARTIR DE ESE DIAGNÓSTICO, entramos al tema del minuto, "el fenómeno Guillier", para ir después más a fondo en el foco de esta crónica: la encrucijada de la centroderecha.

-¿Cómo analiza usted a los personajes presidenciales que están saliendo al ruedo en la Nueva Mayoría?

-Lo que se refleja es la falta de liderazgo, en el sentido de que los candidatos son débiles, con la excepción de Ricardo Lagos. Son candidatos que no tienen liderazgos probados, cuyos planteamientos no son claros ni convincentes, ni toman mucho riesgo. Lagos sí tomó un riesgo elevado al saltar al ruedo.

-Y entonces irrumpió el fenómeno Guillier.

-Guillier entra con una oportunidad de brillar. Pero tiene que tomar un poquito más de riesgo, posiciones, y no sabemos si va a soportar el escrutinio público.

-¿Es un candidato como para tomárselo en serio?

-Él va a intentar levantar una opción, porque no pierde nada en ese proyecto.

-¿Le ve visos de populismo?

-Es muy temprano para decir eso; pero si tomara esa postura, se desinfla inmediatamente. No hay espacio para populismos en Chile.

-¿Por qué ha logrado lo que ya ha logrado?

-En un mundo que desaprueba a los políticos, siempre hay espacio para figuras que representan una cierta novedad para experimentar. Guillier ha pasado una primera valla al ser bien evaluado; pero ahora vienen otras: el escrutinio al interior de su propia coalición, y luego de una población más amplia. Nosotros hemos vivido ese fenómeno y hemos visto derrumbarse candidatos.

-¿Como cuáles?

-Un ejemplo fue Laurence Golborne.

-EN LA CENTRODERECHA, SEBASTIÁN PIÑERA aumenta su distancia de los demás aspirantes... En una de estas se le convierte en un bumerán.

-No creo. El ex Presidente ha mostrado una resiliencia notable. A diferencia de las figuras políticas, que en general han caído en el último año, él estaba en el lugar 10 de la encuesta del CEP, y hoy está en el segundo. Es cierto que no es que él haya aumentado, sino que los demás han bajado; pero que se mantenga, muestra su fortaleza.

-¿Y qué cree usted que ha influido en que se recupere de esos altísimos niveles de rechazo que tuvo?

-En política nada es definitivo y la gente compara en términos relativos. Con el paso del tiempo y con la experiencia del actual gobierno, la población se ha dado cuenta de las complejidades, y empieza a mirar con otros ojos a las distintas administraciones. En esa mirada, el gobierno de Piñera ha ido evolucionando, no diría estrepitosamente, pero sí ha quedado en mejor pie.

-¿Por dónde ve el vuelco?

-Es una combinación de factores. Está el crecimiento económico, que para los grupos medios es importante, puesto que ellos valoran mucho el progreso. Ese progreso no le sirvió a Piñera como factor diferenciador, porque la gente no hacía el distingo. Pero hoy, con la experiencia del actual gobierno, la gente sí lo esta viendo como un elemento político de fortaleza y diferenciador. Otro factor es que Piñera transmite experiencia, capacidad de lidiar con los problemas.

-¿Qué errores le costaron caro a Piñera con la opinión pública?

-Él cometió un error inicial que le pasó la cuenta durante todo el gobierno, en cuanto a generar demasiadas expectativas. Pero cuando uno mira ahora su discurso, es distinto.

-¿Un Piñera menos sabelotodo?

-Si uno se fija, ahora dice que los cambios tienen que ser graduales, que son difíciles, que hay que priorizar, porque todo no se puede resolver. Es un discurso que contrasta con el anterior.

-Y las acusaciones sobre probidad, ¿cómo lo tocan?

-La fuerte crítica hacia él se diluye cuando hay otras figuras políticas de todos los sectores involucradas en eventuales irregularidades. Piñera ya fue sometido a un riguroso escrutinio y se le disparó mucho. Entonces, ya absorbió ese impacto.

-EL GOBIERNO ESTÁ MUY CONFIADO en que el resultado de la elección municipal dé vuelta la tortilla a su favor.

-No lo creo. La población tiene una buena evaluación de los alcaldes, y como los de la Nueva Mayoría son más, es posible que tengan un resultado razonable, aunque no tan bueno como en 2012. Pero eso no podrá ser interpretado como apoyo al Gobierno y a las reformas; la gente es capaz de distinguir.

-Y para la oposición, ¿no será un bajón anunciado?

-La oposición no le ha puesto mucho empeño a revertir la situación municipal. Ha jugado muy modestamente sus cartas. Pudo haber hecho una campaña más agresiva, del tipo "ha llegado el momento del cambio". Y lo que han hecho las figuras es reservarse para el premio mayor: la elección parlamentaria y presidencial. Yo, eso lo veo tremendamente táctico, ya que se sabe que es muy difícil revertir en forma significativa la elección municipal por la buena evaluación de los alcaldes.

-¿Y la táctica de Sebastián Piñera de postergar su decisión para marzo?

-La experiencia del Presidente Lagos ha mostrado los efectos de adelantar la decisión. Él siguió esa estrategia: soportar ahora los embates, para darse tiempo para remontar. Lo están golpeando duro, y además es fuego amigo. Pero esta es una carrera de largo aliento y puede remontar. Lagos puede tener también otro objetivo: evitar la proliferación de candidatos de su sector. Piñera, en cambio, ha creído que es mejor esperar. Así como una candidatura de la DC en una primaria le puede hacer daño a Lagos, en Chile Vamos, las candidaturas son débiles. El más amenazante para Piñera, Ossandón, en la medida en que se hace más conocido, es menos popular. Habrá que esperar para saber cuál estrategia resulta mejor, pero los escenarios son distintos en los dos sectores.

 Imprimir Noticia  Enviar Noticia