Aceleran recambio de flota presidencial en Argentina
martes, 30 de agosto de 2016
Mariano Obarrio La Nación/Argentina/GDA
Internacional
El Mercurio
Luego de un percance en el Tango 02 con Macri a bordo, se dio de baja a cuatro naves y se avanza en la compra de un nuevo avión.
La seguridad aérea presidencial argentina está en su peor crisis. El Presidente Mauricio Macri, junto a otros tres ministros, volaba a bordo del avión Tango 02 hace casi un mes cuando tuvo un grave desperfecto en vuelo, lo que obligó al piloto a realizar una maniobra de emergencia durante el aterrizaje. El susto de jefe del Estado llevó a la Casa Rosada a acelerar la salida de servicio en forma definitiva de cuatro aviones (los Tango 01, 02, 03 y 04) y tres helicópteros Sikorsky de la flota presidencial. Informes internos de la Secretaría General de la Presidencia, tanto en la actual gestión de Fernando De Andreis como en la era kirchnerista, indican que el estado de esos aparatos era calamitoso. "Todos los aviones y helicópteros están en condiciones deplorables y no garantizan el nivel de seguridad que necesita el Presidente. Por eso han sido desafectados, y se va a apurar la compra de un nuevo avión", informó un cercano a De Andreis a La Nación. Actualmente, para volar al extranjero Macri debe usar aviones comerciales o arrendar privados que cuestan entre 700 mil y un millón de dólares. La única aeronave de la flota que se seguirá usando es el Tango 10, un Learjet 60 de 1995 con capacidad para 10 pasajeros que solo utiliza para vuelos hacia el interior. Los cuatro helicópteros Sikorsky deben ser reemplazados, ya que no tienen instrumental para detectar otros objetos en vuelo, como aviones o helicópteros. Recientemente, uno de ellos estuvo cerca de colisionar con un avión Cesna 150, y todos los colaboradores del Presidente entraron en emergencia. Por ese motivo, Macri vuela ahora en un helicóptero de la Policía Federal. El viejo avión Tango 01 de 21 años y más de once mil horas de vuelo, adquirido por el ex Presidente Carlos Menem, necesita arreglos que cuestan 25 millones de dólares para seguir volando. El valor de venta se estima en 6 millones de dólares. "El tema es muy serio y estamos viendo cómo el Presidente pueda tener una flota presidencial seria; no puede tener esos bichos que se caen", dijo Hernán Bielus, secretario de Coordinación de la Presidencia, preocupado por que la compra de un nuevo avión presidencial es urgente, pero podría ser mal interpretado políticamente en un contexto de recesión.
