Talento chileno que brilla en Londres
martes, 30 de agosto de 2016
Por Sofía Beuchat.
Entrevista
El Mercurio
Luego de dedicarse por algunos años al cómic, Felipe Rojas Llanos -nacido en Valparaíso, criado en Suecia y radicado en Londres-retoma el diseño de ropa de hombre que le dio fama, tras sumar entre sus clientes a los Pet Shop Boys y el rapero Kanye West. ¿Su fórmula? La mezcla de opuestos. Color latino, minimalismo escandinavo. Siluetas femeninas, cuerpos masculinos.
Felipe Rojas Llanos es un agradecido. Cuando se le pregunta por su camino al éxito en la competitiva escena de la moda en Londres, no duda en mencionar a personas que vieron talento en él y lo respaldaron. El primero: Adrien Yakimov Roberts, a quien considera como su mentor. Yakimov, hoy director de educación en la Accademia Costume & Moda, en Roma, le dijo que debía dedicarse a la ropa, cuando Rojas aún estudiaba artes visuales en Suecia. Y luego está Louise Wilson, quien falleció en 2014 y fue directora del máster en Diseño de Moda en Central Saint Martins. Cuando Rojas fue su alumno en esa famosa escuela, ella le dio seguridad con respecto a su talento y le sugirió que postulara a New Gen, la plataforma para creadores emergentes de la Semana de la Moda Londres. Esta experiencia lo instaló en el circuito local del diseño, donde -desde que se graduó en 2010- es un nombre que destaca, específicamente en un nicho: la ropa de vanguardia para hombres. -Yo sé que tengo un máster en diseño, pero para mí eso es solo un título, porque estudiar arte fue lo que me ayudó a desarrollar mi imaginación. El arte tiene muchas plataformas para expresarse: yo elegí diseñar, pero no es lo único que sé hacer -dice. Rojas es un ex alumno destacado: entre 2012 y 2015 hizo clases en Saint Martins. Además, trabaja como diseñador independiente: tiene contrato de exclusividad con Browns, prestigiosa tienda multimarca que compró las primeras colecciones de John Galliano y Alexander McQueen. Sus diseños han sido reseñados en Vogue Italy, GQ, The Guardian y Vogue Homme Japan, entre otros medios de prestigio. Suma entre sus clientes a varias celebridades, como el rapero Kanye West o los Pet Shop Boys, quienes pagan desde 190 libras (aproximadamente 170 mil pesos) hasta 480 libras (425 mil pesos) por una chaqueta. A Felipe le gustó lo artístico desde que era adolescente. Fascinado con la lectura de los mitos griegos, las obras de Shakespeare y los cómics, pasaba horas dibujando personajes con vestuarios que él diseñaba, mientras se hacía adulto en la ciudad de Malmo, al sur de Suecia. Allá llegó con su familia desde Valparaíso, cuando apenas tenía cuatro años. Más tarde, otros libros clásicos de la literatura infanto-juvenil pasaron a ser sus referentes, como "El Principito" y "El guardián entre el Centeno" de J.D.Salinger. Se sumaron también el cine -se considera un film buff, como les llaman a los fanáticos que rondan lo obsesivo- y los cómics (cómo no, también dice que es un cómic geek). Hoy, describe sus diseños como una mezcla de los vestuarios femeninos de Balenciaga en los años 50 y 60 con las películas noir de los 30; son diseños que crea para un personaje que él mismo ha inventado y que podría haber nacido dentro de un cómic. De hecho, en los últimos años trabajó también en un cómic propio, luego de que Kieron Gillen -creador de The New Avengers y colaborador en Star Wars- le pidió que lo vistiera para un Comic Con, convención que reúne a fanáticos del género. -Yo quería ser actor o bailarín, pero era muy tímido y el arte era una manera de expresarme sin la tensión de un escenario -explica -. Cuando visité una exhibición de Hussein Chalayan, leí que había estudiado para ser arquitecto, y pensé: eso puedo ser yo. Alguien que quiere actuar y bailar, toma eso y lo inyecta en los diseños. Por eso mis diseños tienen mucha influencia del baile, mucho movimiento. Rojas no cree en las tendencias, en la ropa de temporada, sino en el diseño que mira al futuro inspirándose en el pasado. Desde su primera colección hasta hoy, los conceptos pueden ir variando, pero hay elementos que se repiten. El azul, por ejemplo. Ese color despierta en él un fanatismo inusual. Dice que es porque siempre creció cerca del mar, primero en Valparaíso, luego en Suecia. El color del agua lo tranquiliza, lo fascina, pero también lo obsesiona, y por eso está siempre en sus colecciones, combinado con tonos fuertes como el fucsia o el azul Klein. Pero también hay tonos neutros, clásicos. El resultado es una mezcla que resume su constante combate interno entre la expresividad latina, intensa, que está en sus raíces, y el sofisticado minimalismo escandinavo que lo vio crecer. Pero si algo distingue el trabajo de Rojas, eso es la silueta. Lo que a Rojas le atrae es trabajar trazos y perfiles asociados con el cuerpo femenino y llevarlos al ámbito masculino. Se trata de una tendencia andrógina que está instalándose con fuerza en las pasarelas internacionales, donde cada vez se ven más los límites difusos entre la ropa "de mujer" y "de hombre". -Me gusta la silueta femenina y pensar en cómo el hombre puede moldearla de una manera futurista. En los últimos diez años se han dado pasos gigantes en ropa unisex. Diseñadores como Riccardo Tisci para Givenhy, Rei Kawakubo, Vivienne Westwood y Rick Owens ponen a sus hombres constantemente en faldas en las pasarelas y los explotan sexualmente, algo que se ha hecho con la mujer durante años. Se está haciendo un hombre con una identidad y personalidad que lo deja ser más femenino, sin ver eso como una amenaza a su sexualidad -acota. Con todo, reconoce que vestir al hombre de esta manera no es fácil. -La mujer es más arriesgada en moda. Puedes diseñarle un trapo para colgar en el cuello y ella va a tener el coraje para vestirlo. El hombre es más reservado, más cuadrado en su manera de pensar. Por eso, para mí es un desafío crear ropa para él.
