Gendarmería realiza consulta por tecnología disponible para inhibir celulares en cárceles
sábado, 27 de agosto de 2016
José Joaquín Suzuki
Nacional
El Mercurio
En 2012 se desechó millonaria licitación por mal funcionamiento del sistema, al no lograr bloquear en su totalidad las señales desde dentro de los recintos.
En el próximo mes de octubre se terminará la "consulta al mercado" que lanzó Gendarmería en abril pasado, mediante el portal Mercado Público, para poder recopilar información sobre una solución tecnológica que pueda impedir comunicaciones "tanto de voz como datos desde y hacia el interior" de la cárcel Colina II. A lo menos siete empresas han formulado preguntas respecto de este tema, donde también se han realizado demostraciones en vivo y exposiciones técnicas ante autoridades del organismo penitenciario. La idea es que luego de esto la institución convoque a un concurso público para adjudicar este servicio. Esta es la segunda vez que Gendarmería realiza una consulta de este tipo, ya que en agosto pasado había efectuado el mismo tipo de requerimiento para la misma unidad penal. Esto se da luego de las fallidas licitaciones en Colina I, II y la ex Penitenciaría en 2011 que fueron canceladas por término anticipado del contrato al año siguiente, ya que no habría logrado establecer en simultáneo un perímetro libre y otro de bloqueo para las señales de los celulares. La inversión estimada era de unos $5 mil millones. Celulares requisados Según plantea Gendarmería en un documento adjuntado al proceso, ha habido un "incremento de la población penal en el país", como también de "la cantidad de teléfonos móviles incautados en el interior de los recintos penitenciarios" en los últimos años -en 2015 hubo 24.992 celulares requisados, y a julio de este año eran cerca de 7.100-, lo que ha permitido la coordinación de actos delictivos desde el interior de las cárceles, planificación y coordinación de fugas, como también la realización de estafas telefónicas tanto en Chile como en el extranjero. Dentro de los requisitos que la institución pidió estaba el generar planillas de datos que puedan identificar los aparatos que intenten operar adentro del penal o que queden registrados los intentos de llamadas entrantes o salientes, como también del envío y recepción de mensajes de texto. El director de la institución, Jaime Rojas, había comentado en una entrevista a "El Mercurio" que se estaba revisando la tecnología que les permita aplicar elementos inhibidores -en el marco de la norma, obviamente- y que concordó con la Subdirección Operativa una conversación con la Subsecretaría de Telecomunicaciones, de manera que pudieran compartir el esfuerzo técnico.
