Dólar Obs: $ 981,71 | -0,07% IPSA -0,25%
Fondos Mutuos
UF: 37.079,21
IPC: 0,60%
En Lo Prado, dos mil personas se capacitaron en técnicas de reanimación:

Inédito plan busca asegurar la ayuda ante un paro cardíaco en tres minutos

sábado, 27 de agosto de 2016

René Olivares
Nacional
El Mercurio

Iniciativa del Servicio de Salud Metropolitano Occidente convirtió al municipio del poniente de la capital en la primera de 16 "comunas cardioprotegidas".



Un estudio hecho a partir de los datos del Servicio de Atención Médica de Urgencia (SAMU) metropolitano muestran que en la capital sobrevive solo el 2% de las personas que piden ayuda ante un paro cardiorrespiratorio. En Europa, en cambio, la sobrevida ante esos eventos es de alrededor del 40%.

En estos resultados incide particularmente que las personas que sufren los paros cardiorrespiratorios no reciben la asistencia adecuada antes de cuatro minutos, que es el tiempo estándar considerado para lograr reactivar el ritmo cardíaco.

Tanto así, que las enfermedades cardiovasculares constituyen la primera causa de muerte en Chile. Al año mueren cerca de 1.600 personas por accidentes de tránsito y casi 30.000 personas por enfermedades, principalmente por paros cardiorrespiratorios.

Esto motivó al Servicio de Salud Metropolitano Occidente a desarrollar un plan para que sus comunas puedan mejorar la respuesta ante este tipo de eventos. Para ello capacitó a más de dos mil vecinos de Lo Prado (la comuna tiene poco más de 100 mil habitantes) para que puedan prestar ayuda en caso de que una persona sufra un infarto, aprendiendo técnicas de resucitación cardiopulmonar. Entre ellos hay bomberos, carabineros, profesores, estudiantes de enseñanza media, miembros de clubes de adultos mayores y de centros de madres.

"La idea de tener una 'comuna cardioprotegida' es entrenar a la mayor cantidad de personas posible y que seamos capaces de actuar en el menor tiempo posible", cuenta el director del Servicio de Salud Metropolitano Occidente, Vladimir Pizarro.

Además, detalla, se ubicaron estratégicamente 15 desfibriladores (equipos que detectan la arritmia cardíaca y aplican una descarga eléctrica para intentar revertirla), de manera que siempre exista un equipo disponible a tres minutos de distancia de cualquier punto de la comuna.

La norma chilena sobre reanimación cardíaca plantea que "los países que han logrado mejorar la sobrevida de los paros cardiorrespiratorios extrahospitalarios son aquellos que han desarrollado un programa de entrenamiento masivo de la población".

Un ejemplo es la ciudad de Seattle, donde más del 40% de la población adulta está entrenada en reanimación y la experiencia ha mostrado que en cuatro de cada diez pacientes que han debido ser reanimados, el corazón ha recuperado su funcionamiento.

Hasta ahora, en Lo Prado se han invertido $50 millones. La mayor parte de los recursos se ha gastado en la compra de los desfibriladores -cada uno cuesta cerca de $1,5 millones- y en la compra de la indumentaria para entrenar a la población, como los muñecos.

"De aquí al próximo semestre vamos a tener una evaluación", cuenta Pizarro. Luego de ello, se espera replicarlo en otros 15 municipios para que también se transformen en "comunas cardioprotegidas".

 Imprimir Noticia  Enviar Noticia