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Después de cuatro años de negociación, el pacto sobre la paz queda ahora en manos de los ciudadanos:

Las FARC tendrán 10 escaños en el Congreso de Colombia tras aprobación del plebiscito

viernes, 26 de agosto de 2016

Francisca Maturana Torres
Internacional
El Mercurio

El partido político que formará la guerrilla participará de los procesos electorales de 2018 y 2022, y si no recibe la suficiente cantidad de votos se le garantizará una representación mínima de 5 senadores y el mismo número de diputados en la Cámara.



Mientras en Colombia comienza la cuenta regresiva para el plebiscito que decidirá el próximo 2 de octubre si el acuerdo de paz alcanzado tras cuatro años de negociaciones entre el gobierno de Juan Manuel Santos y las FARC es aprobado o no por la población, la guerrilla se prepara para ingresar a la política.

El ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, quien reforzó durante la última semana el equipo negociador del gobierno en La Habana, Cuba, confirmó ayerque las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) tendrán 10 escaños en el Congreso y anunció que se crearán 16 nuevas circunscripciones electorales. Además, la ley para amnistiar a los rebeldes será la primera que se tramitará una vez que se apruebe el referendo.

"Las FARC tendrán que presentar listas al Congreso en las mismas condiciones que todos los partidos políticos", explicó Cristo a la prensa. El Senado está compuesto por 102 miembros, mientras la Cámara tiene 166.

El partido político que creen las FARC será reconocido cuando finalice exitosamente el proceso de dejación de armas y cumplan con los requisitos que exige la ley para su formación, con excepción el umbral del tres por ciento de los votos en las elecciones parlamentarias.

La guerrilla participará en los procesos electorales de 2018 y 2022. Sin embargo, si no alcanzan el mínimo de los votos se les va a garantizar una representación fija en el Congreso, que consta de cinco senadores y el mismo número de representantes en la Cámara Baja, por los dos períodos. Incluso, si obtienen tres escaños, se les completarán con dos miembros más de su partido.

Para el senador del uribista Centro Democrático, Alfredo Rangel, la participación política de las FARC designada en el acuerdo es "desproporcionada".

"Consideramos absolutamente inapropiado e inaceptable que a las FARC se les den prácticamente por derecho propio 10 curules en el Congreso Nacional. Primero, porque en Colombia las negritudes y los indígenas, que juntos suman el 30% de la población, tienen derecho a tres curules permanentes".

Las FARC cuentan actualmente con unos 7.000 guerrilleros, de acuerdo a las cifras oficiales, lo que se traduciría en una sobrerrepresentación.

"Es excesivo. Ningún grupo terrorista que se ha desmovilizado anteriormente en la historia de Colombia había tenido tantas curules fijas en el Congreso", dijo a "El Mercurio" Rangel.

Esta no es la primera vez que las FARC participan en política. Su anterior incursión como Unión Patriótica, que surgió como una convergencia de fuerzas políticas a raíz del proceso de negociación a mediados de la década de 1980 entre el gobierno del Presidente Belisario Betancur y las FARC, no tuvo buenos resultados y terminó con muchos de sus líderes asesinados.

La guerrilla, que comenzó como un movimiento campesino y luego incorporó la ideología comunista, tiene una agenda política bien definida. Según sus documentos más importantes, ellos buscan nacionalizar los recursos naturales estratégicos -como el petróleo y el carbón-, defender la producción nacional con medidas proteccionistas e imponer impuestos a los más ricos. En sus estatutos se definen como "marxistasleninistas y bolivarianos" y siempre expresan simpatías con las ideas del fallecido líder venezolano Hugo Chávez.

Estos lineamientos, junto a otras reformas radicales y temas que no pudieron lograr en la mesa de conversaciones en La Habana, podrían llegar como propuestas de ley en una economía abierta al mercado y dinámica.

De todas formas, el primer paso será el plebiscito. El Presidente Santos, entregó ayer al Congreso el texto definitivo del acuerdo de paz como paso previo para la convocatoria del plebiscito y anunció que el cese al fuego definitivo con las FARC comenzará a partir del próximo lunes 29 de agosto.

El pacto oficializado el miércoles en Cuba recibió un amplio respaldo de la comunidad internacional, ya que deja atrás cinco décadas de un conflicto que ha causado más de 200.000 muertos. Pero para ser aprobado necesitarán unos 4,5 millones de votos afirmativos del total de 35 millones de personas que están habilitadas para sufragar.

"Existe una posibilidad real de que el plebiscito no alcance el umbral mínimo de aprobación, en gran medida por la mala imagen que tienen las FARC ante la opinión pública, que aún las relaciona con el narcotráfico y el secuestro", dijo a este diario Luis Fernando Trejos, académico de la Universidad del Norte.

Uno de los temas que mantiene más divididos a los colombianos es el de la "impunidad" de los guerrilleros, agregó Trejos.

El jefe negociador del gobierno en los diálogos con las FARC, Humberto de la Calle, advirtió ayer que sería "catastrófico" para Colombia que el acuerdo de paz no sea aprobado. "Que ningún colombiano se abstenga de decidir", agregó.

Los seis puntos generales del acuerdo, de 297 páginas, abarcan la reforma rural, participación política, cese bilateral del fuego y dejación de armas, solución al problema de las drogas ilícitas, justicia y reparación a las víctimas, y mecanismos de implementación y verificación.

El Presidente Juan Manuel Santos anunció que el cese definitivo del fuego con la guerrilla comenzará a primera hora del 29 de agosto. "¡Se termina así el conflicto armado con las FARC!", aseguró.

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