Se extinguió a fines del siglo XVII, y recién ahora se podrá disponer de un segundo esqueleto -casi completo- de un pájaro dodo. Se trata de un ave que no podía volar y que era endémica de islas Mauricio, donde hay un esqueleto en exhibición. La nueva pieza fue armada por un coleccionista privado que compró huesos de distintos ejemplares entre los años 70 y 80, reconstruyendo el 95% del esqueleto. En el remate -que tendrá lugar en Sussex, Inglaterra, en noviembre- se espera recaudar unas 100 mil libras, más de 87 millones de pesos. "Este remate permite hacerse con un ícono de la extinción", dijo Rupert van der Werff, director de Summers Place.