"Me identifico mucho con mi personaje en 'Narcos"'
viernes, 26 de agosto de 2016
POR E.G.V.
Wikén
El Mercurio
El actor chileno coprotagoniza la segunda temporada de la esperada serie de Netflix en su rol de un policía detrás de Pablo Escobar. Acá habla de cómo su propia doble cultura de chileno criado en EE.UU. le ha servido para armar un personaje como Javier Peña: un oficial "gringo" de raíces latinas. Y en ese cruce de fronteras está su carrera en alza: acaba de rodar junto a Matt Damon "La gran muralla", una superproducción entre Hollywood y China; y en Londres, la comedia de espías "Kingsman: The Golden Circle", junto a Colin Firth. Pero él lo que quiere es venir a Chile y rodar junto a su hermano, el también actor Lucas Balmaceda.
Hace dos años comenzó todo. O recomenzó. Su crucial rol del noble Oberyn Martell en la serie de HBO "Game of Thrones" cambió la carrera del actor chileno Pedro Pascal en Estados Unidos. Tras casi dos décadas de trabajo constante en el teatro y la TV norteamericana, aunque alejado del mainstream, este chileno criado casi toda su vida en el país del norte fue colocado en el mapa. En el mapa de las grandes oportunidades. Y llegaron. Como la serie "Narcos", de Netflix, que este 2 de septiembre comienza su segunda temporada. -Es interesante volver a interpretar el mismo personaje. Es mi primera oportunidad de hacerlo en una siguiente temporada -dice Pedro Pascal sobre volver a ser Javier Peña, el oficial norteamericano que junto a su colega Steve Murphy (Boyd Hoolbrook) van detrás de los pasos del capo narco Pablo Escobar en esta ficción. Y lo dice porque su rol más "famoso", el atrevido Oberyn Martell, no pudo seguir una temporada más y murió en la arena de "Game of "Thrones" como parte del festín sangriento ideado por el autor detrás de los libros, George R. R. Martin. Pedro Pascal recuerda que cuando llegó a la primera temporada de "Narcos" -uno de los títulos estrella de la compañía de contenidos por streaming- hubo una intensa preparación porque el período entre el anuncio de hacerla y efectivamente grabarla en Colombia, donde transcurre casi toda la acción, fue muy breve. Su personaje está basado en un oficial real que estuvo en Colombia como parte del equipo que buscó y cazó a Pablo Escobar. Y Pedro Pascal dice que esta segunda temporada le ha permitido armarlo con más herramientas. -En la segunda temporada fue posible llegar mejor bajo la piel de mi personaje y tuve la oportunidad de poder armar su mente de manera más profunda. En la primera temporada pasaban quince años y ahora empezamos justo donde quedó la primera. Desde ahí transcurren algunos meses hasta cuando se mata a Escobar. La idea fue contar el cuento lo más auténticamente posible, de acuerdo a esa línea de tiempo. Y es, de verdad, la oportunidad de esta temporada de llegar mejor a los personajes y de ver qué son capaces de hacer para cumplir su objetivo. ENTRE DOS MUNDOS. Pedro Pascal habla con acento chileno, pero agringadamente. A veces se le salen expresiones en inglés y forma de vez en cuando un natural y esporádico spanglish en su discurso. Habitante de Dinamarca, y luego de Estados Unidos desde temprana edad, se crió entre San Antonio, Texas y Orange County, California. Desde los años 90 residió en Nueva York y, según ha dicho, su tiempo se reparte entre la Gran Manzana y Los Angeles, California, un destino inevitable si se está en el negocio del cine y las series de TV, como es el caso del chileno. Residente de este modo de dos mundos, de la cultura chilena que heredó de su familia en el exilio y de la cultura estadounidense que absorbió mientras crecía lejos de Chile, Pedro Pascal tiene, por decirlo así, lo mejor de ambos mundos. Y eso, más que una debilidad, es una ventaja en los nuevos productos de calidad que brindan ventanas como Netflix y series como "Narcos". -Los creadores del show y Javier Peña en persona me dieron la oportunidad de interpretarlo como quisiera -dice sobre su personificación en pantalla: un hombre de la ley con permanente mostacho y preciso en sus indagaciones para dar con el paradero del fugado Pablo Escobar, que es el pie forzado de esta segunda temporada. -Encontré que Javier Peña, siendo una persona no tan conocida como por ejemplo Pablo Escobar, me daba ciertas libertades. En "Narcos", Pedro Pascal se desenvuelve como pez en el agua en una trama que fluye perfecto en las corrientes de un thriller de suspenso que recuerda la factura y ritmo del mejor cine del Hollywood de los años 70, donde lo impostado y falso fue sacrificado en pos de la emergencia de la realidad, por ruda e incómoda que fuera. Y así es la serie "Narcos", donde el chileno es una pieza clave para hacer este engranaje dramático de lujo. Bajo la dirección de cineastas como el mexicano Gerardo Naranjo (autor de la notable "Miss Bala"), la serie avanza en los once capítulos de este segundo ciclo hacia un final feroz, y aunque conocido, resulta un viaje sorpresivo. Para ese periplo, Pascal añade que una de las claves que le ayudaron a darle carne y cuerpo al sabueso que encarna fueron los detalles del ambiente y el paisaje urbano en el que estaba inmerso. -La parte visual es una de las cosas más fuertes de la serie. Se filmó en locaciones de Colombia en un 90% y solo un 10% en estudio. Y como actor, estar físicamente en ese mundo te hace todo un trabajo. Y ayuda mucho, un montón. Cuando me siento muy flojo y no tengo ni un pensamiento en mi cabeza, bueno, dejo que el bigote (del personaje) haga el resto. -¿Fue una ventaja interpretar a un personaje gringo con raíces latinas debido a que se parece a tu historia personal? -Sí, en ese sentido refleja mi experiencia porque Javier Peña es mexicano-americano, nacido en EE.UU. de familia que habla español, y obviamente eso fue una ventaja enorme para ser parte de esta investigación en Colombia. Yo, nacido en Chile y criado en Estados Unidos y viviendo en una casa chilena, es como vivir en esos dos mundos y muy en la línea de la experiencia de ese personaje, de Javier Peña. Y sí, me identifico mucho con mi personaje. EL FUTURO ENTRE CHINA E INGLATERRA. Pedro Pascal no lo dice, pero las fronteras literalmente se notan cada vez menos en su trabajo. Y no solo porque su rol es uno fronterizo en "Narcos", una serie que además es la mirada "gringa" de una historia centrada en Colombia. La filmografía del actor nacido hace 41 años en Chile está creciendo desde el espaldarazo que fue "Game of Thrones" en 2014, y está considerando roles cruciales en filmes futuros clase A no sólo de Hollywood, sino que además de la unión de la meca del cine estadounidense con el gigante de China, como pasa en la inédita rareza que representa "The Great Wall" ("La Gran Muralla"). Se trata de una super producción de cerca de 135 millones de dólares, que tiene a Matt Damon como protagonista alrededor de una trama que reúne una mezcla de fenómenos de corte fantástico con la construcción de la gran muralla como telón de fondo, todo bajo la dirección del director Zhang Yimou ("La casa de las dagas voladoras"). Es la segunda vez que el chileno compartirá una película con Matt Damon desde "Los agentes del destino". Además de esta enorme apuesta, Pascal está rodando la comedia de espías "Kingsman: The Golden Circle", la secuela del genial Matthew Vaughn ("Kick Ass", "X-Men: Primera Generación") y en donde compartirá con Colin Firth y Julianne Moore. -Son películas muy grandes y de estética totalmente diferentes a la de esa cosa de cine más independiente que tiene "Narcos" -dice. -Y bueno, filmar en China fue una aventura única, y Londres lo está siendo también. A ver qué pasa con esas películas, ojalá que se estrenen en Chile. -¿Filmarías en Chile si se da la ocasión? -Claro, cuando se abra la oportunidad me gustaría ir a Chile y poder, ojalá, trabajar con mi hermano, Lucas Balmaceda. Ese es mi plan. Él es un actorazo increíble pero no para de trabajar y ojalá tuviera tiempo para hacer algo juntos -comenta entre risas el actor chileno. Está de buen humor este artista cuyo último rol en "Kingsman" lleva por nombre "Jack Daniels" en esta trama de espías que podría leerse como una parodia de James Bond. -Sí, Jack Daniels -dice él entre risas- el agente whisky-. "Filmar en China fue una aventura única", dice el actor sobre el filme en el que comparte roles con Matt Damon.
