Tras los episodios de violencia registrados en Baviera, este martes el miedo a nuevos atentados opacaron la inauguración del famoso Festival Bayreuth, que se realiza en esa ciudad alemana y que está dedicado a la figura de Wagner. Con el estreno de una controversial "Parsifal", obra con alusiones a la crisis de los refugiados, el festival no tuvo el brillo de otras ediciones, ni la presencia de la Canciller alemana, Angela Merkel, ni del ministro presidente de Baviera, habituales asistentes a las aperturas.