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Nadie se acuerda de la batería del celular hasta que se agota o falla

martes, 28 de junio de 2016

Alexis Ibarra O.
Vida Ciencia Tecnología
El Mercurio

Están diseñadas para acompañar al teléfono toda su vida útil, pero factores como el calor, los virus o las alzas de voltaje pueden provocar su mal funcionamiento o su "muerte" definitiva.



La batería es como Charles Aránguiz en la selección chilena de fútbol: cuando todo anda bien, no se nota, pero se le extraña mucho si no es así o no está.

Esta pieza de hardware pasa inadvertida la mayor parte del tiempo, pero adquiere relevancia cuando falla o se agota con rapidez. "Depende del uso, pero en promedio una batería de un teléfono inteligente debería durar entre 2 y 3 años", dice Armando Rangel, gerente de producto para Colombia en Mobile Business Group.

La vida útil de una batería se mide en ciclos de carga y en promedio se estima que durarían entre 700 y 1.000 ciclos, dice Cristián Vera, director de marketing de Claro Chile.

"Un ciclo es cuando se consume el cien por ciento de la carga. Si gasto el 75% de la batería en el día, la cargo en la noche y al otro día consumo 25% de energía, ahí completaríamos un ciclo", dice Javier Valenzuela, gerente de terminales de Movistar.

El cálculo es simple: si una persona completa un ciclo una vez al día, en el mejor de los casos la batería duraría casi tres años. Tras ese tiempo, no mueren de improviso. "Pueden retener el 80% de su capacidad original", asegura.

Los teléfonos antiguos tenían la posibilidad de sacar la batería y cambiarla, ya que ella era accesible removiendo la parte posterior de la carcasa. Pero los teléfonos más modernos no ofrecen esa posibilidad.

"Esto obedece a un tema de diseño, especialmente en los teléfonos considerados premium y que tienen un diseño delgado. Además, varios modelos, como los Samsung Galaxy S7 y S7 Edge, tienen una certificación IP68, que requiere que el cuerpo del teléfono esté sellado para que no entre polvo o agua. Esto no sería posible con una batería removible", dice Fernando González, subgerente de smartphones en Samsung.

De improviso

Entre los problemas más importantes que enfrentan están las sobrecargas de energía y la exposición a temperaturas extremas.

Para Armando Rangel, síntomas inequívocos de que la batería falla son que dure 20% menos de lo que solía hacerlo, que tarde mucho en cargarse o que se descargue demasiado rápido. Fernando González añade otro: la deformación del equipo producto del engrosamiento de la batería. En este caso es necesario llevarlo al servicio técnico.

Valenzuela dice que uno de los principales signos de falla es que el teléfono se apague sin que llegue al 0% de batería, es decir, que se apague de improviso cuando está en un 5%, por ejemplo. "También que llegue rápidamente al ciento por ciento de carga, ya que ese porcentaje mostraría que está llena, pero en una capacidad menor a la original".

Los especialistas coinciden en que para prolongar la vida de la batería es conveniente no exponer el teléfono innecesariamente al polvo o a la humedad. El peor enemigo son las temperaturas extremas, sobre todo las altas; por eso no es bueno usar soportes en el parabrisas (donde les pega directamente el sol), y en el verano sugieren aquellos que se montan sobre el aire acondicionado.

Otros consejos son no mantenerlo conectado al cargador sin necesidad y tratar de usar los cargadores originales o de igual amperaje.

Por último, es recomendable inspeccionar el teléfono con algún antivirus, ya que estos pueden provocar una menor duración de la batería, y mantenerlo con su sistema operativo al día porque así se actualiza para manejar de mejor forma la energía.

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