Los altos cargos de Morgan Stanley (MS) se apresuraron el viernes a zanjar las especulaciones de que la firma de Wall Street trasladaría a empleados de sus oficinas en Reino Unido tras la decisión histórica del país de abandonar la Unión Europea.
"Pese a las informaciones inexactas de los medios, no tenemos planes de mover personal fuera del Reino Unido y solo consideraremos ajustes en nuestro modelo operativo (en Europa, Oriente Próximo y África) a medida que el conjunto del impacto del referéndum sea más claro en el transcurso de los dos próximos años", dijeron James Gorman, presidente y consejero delegado del banco, y Colm Kelleher, presidente de la compañía, en un memorando dirigido a sus empleados.