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"No tengo duda respecto de la bondad de una iniciativa como esta", dijo:

Presidente de la Suprema comparte petición de mayoría del Senado para beneficios humanitarios a reos incurables

sábado, 18 de junio de 2016

Lilian Olivares
Nacional
El Mercurio

Hugo Dolmestch fue consultado por "El Mercurio" sobre la solicitud de los legisladores a la Presidenta para que tome medidas administrativas.



"Gestos como este sí son efectivos", dijo ayer el presidente de la Corte Suprema, Hugo Dolmestch.

Se refería a la iniciativa de 19 senadores que decidieron pedirle a la Presidenta de la República, a la ministra de Justicia y al director nacional de Gendarmería adoptar las medidas administrativas necesarias para el cabal cumplimiento de los principios fundamentales del Derecho Penal Humanitario en la aplicación de las penas privativas de libertad. Ello, "a reos condenados que se encuentren aquejados de enfermedades graves e incurables, sin discriminación de ningún tipo", dice el oficio que firman más de la mitad de los legisladores en ejercicio.

Pero Dolmestch se refería, con su respuesta a este diario, a un tema que va más allá. Fue así como acotó que "la sociedad no puede vivir estancada solo en los dolores, y es bueno y sano avanzar positivamente buscando la reconciliación".

Comprende también que esto significará un dolor para algunos

El presidente de la Suprema estaba a punto de abandonar su oficina cuando ayer recibió la consulta de "El Mercurio", que quiso responder por escrito:

-¿Cuál es su opinión sobre la iniciativa de los 19 senadores que le piden a la Presidenta que adopte medidas administrativas para que, de acuerdo a principios humanitarios, los condenados que se encuentran gravemente enfermos puedan terminar de cumplir la pena en sus casas, con arresto domiciliario?

Esta fue su respuesta textual:

-"Usted bien sabe que cualquier iniciativa destinada a mejorar la forma de vida o ayudar a una persona, la asumo como mía. Me alegro cuando otros hacen lo mismo y me invitan a seguirlos. Creo que es el caso que usted me plantea. No tengo duda alguna respecto de la bondad y condición humanitaria de una iniciativa como esta, por lo que, en síntesis, puedo decirle que la comparto.

Sé y comprendo también que esto ha de significar un dolor para las personas que aún sufren por la pérdida de sus seres queridos, pero la sociedad no puede vivir estancada solo en los dolores y es bueno y sano avanzar positivamente buscando la reconciliación. Y gestos como este sí son efectivos, porque lo contrario estanca".

Dolmestch ya se había referido el 3 de mayo a este tema, aludiendo al llamado que hizo en este diario el sacerdote Fernando Montes. El jesuita abrió el debate a comienzos de año sobre la necesidad de algunos beneficios humanitarios para reos ancianos y enfermos de Punta Peuco, aplicables a los condenados de todas las cárceles.

El presidente de la Suprema dijo que es un convencido de que la misericordia es para todos y que quiere mucho a las familias de las víctimas de los derechos humanos: "Yo conozco mucho a esa gente, conversamos y los quiero, pero yo creo que las cosas tienen que tener su término. Ya tuvieron su término: la gente ha sido condenada. Entonces, no puede haber pago permanente, para siempre".

''La sociedad no puede vivir estancada solo en los dolores, y es bueno y sano avanzar positivamente buscando la reconciliación".

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