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Segmentos ABC1 y C2 son los que más crecen en Santiago en los últimos 14 años, pero el D es el que sigue predominando

domingo, 15 de mayo de 2016

Cristián Rivas N.
El Mercurio

Entre 2002 y 2016 el nivel de ingresos de las familias creció significativamente en todos los grupos socioeconómicos.

Una mirada rápida al mapa de la Región Metropolitana hace pensar que la ciudad es muy similar a lo que era hace una década. Sin embargo, al mirar más detenidamente, esta impresión cambia. La urbe se expandió con fuerza. No solo con la llegada de nuevas edificaciones en altura -que a simple vista puede ser lo más notorio-, sino también con la proliferación de nuevos barrios, lo que motivó también un cambio relevante en la distribución de los grupos socioeconómicos.

Gracias al cruce de distintas cifras e información pública y privada, la consultora especialista en geointeligencia GeoResearch realizó un análisis comparativo de cómo eran los hogares de Santiago en 2002 -año en que se practicó el Censo que continúa utilizándose como referencia en el país, tras la frustrada medición de 2012- y cuáles son las principales transformaciones que ha vivido la ciudad hasta este año.

Si bien por peso específico es el segmento D (color naranjo en el mapa) el que continúa predominando en la capital -aunque disminuyó del 33,56% de los hogares en 2002 al 30,57% en 2016-, son los segmentos ABC1 y C2 (marcados en azul y celeste en la infografía) los que registran los incrementos porcentuales más notorios. El primero creció desde el 10,9% al 12,38%, y el segundo, de 20,73% al 22,35% en 2016.

En el resto de los segmentos, el C3 mantuvo una posición similar, con una participación actual de 25,08%, mientras que el E, el más vulnerable, pasó de representar el 8,93% a 9,62%, lo que significa un crecimiento de casi 67.000 hogares.

Entre los cálculos que maneja la consultora, se observa que en los últimos 14 años la Región Metropolitana pasó de tener casi 5,6 millones de habitantes distribuidos en 1.539.308 hogares, a 7,5 millones de personas repartidas en 2.125.235 hogares.

Los cambios urbanísticos más notorios asociados a este aumento de familias se dan en los extremos de la ciudad. Por el norte, cambió fuertemente la geografía de comunas como Lo Barnechea, Huechuraba, Quilicura, Colina y Lampa, mientras que en el lado sur sectores que eran tradicionalmente agrícolas cedieron espacio a desarrollos inmobiliarios importantes o la parcelación de extensos terrenos que se urbanizaron rápidamente. Calera de Tango, Talagante y Pirque son los ejemplos más visibles. En todas estas comunas, los segmentos de mayores ingresos se posicionaron más visiblemente, al igual que el D.

El gerente general de GeoResearch, Daniel Encina, explica que en el período en estudio una característica importante es el surgimiento de nuevos -y cada vez más reconocidos- barrios. En el sector norte de la capital se posicionan nombres como Chicureo en Colina, Valle de La Dehesa en Lo Barnechea, Valle Lo Campino en Quilicura, o Larapinta y Batuco en Lampa. Todos ellos incrementaron los hogares del segmento de mayores ingresos, al igual que en el lado sur lo hicieron Las Vizcachas de Puente Alto, San José de Nos en San Bernardo o el Oliveto en Talagante.

En el segmento D también son notorias nuevas comunidades como La Vilana en Lampa, Rinconada Chena en San Bernardo y San Luis, en Calera de Tango.

Alzas en el nivel de ingresos

Encina sostiene que a partir de las cifras que manejan también es posible determinar que hubo mejoras importantes en el nivel de ingresos de los hogares santiaguinos, sin discriminación de segmentos. El ABC1 pasó de tener un ingreso promedio real de $2,7 millones en 2002 a $4,1 millones en 2016, con un crecimiento de 52%; el C2 se movió de $889.429 a $1,2 millones, reflejando un alza de 41%; el C3 se incrementó de $462.067 a $686.104, con un aumento de 49%; el D pasó de $205.591 a $357.924, con un alza de 74%, y el E se movió de $72.285 a $134.652, reflejando una evolución positiva de 86%.

"El crecimiento de los ingresos en Santiago va de la mano con la evolución económica de Chile en el mismo período considerado. Este mayor ingreso también incide en un aumento del gasto en las diversas canastas fundamentales de una familia, como alimentación, transporte y salud", explica el ejecutivo.

Eso sí, describe que es necesario considerar que dentro de la ciudad cada uno de los segmentos socioeconómicos se mueve con rangos distintos. En otras palabras, una familia ABC1 de un determinado sector puede no ser igual a otra de este mismo grupo ubicada en una posición geográfica distinta. Esto se explica porque si bien en ambas localizaciones se cumplen criterios de educación y determinados bienes, no necesariamente ambas perciben el mismo ingreso, ni registran los mismos gastos.

De hecho, según GeoResearch, el margen en que se mueven los ingresos en cada segmento es muy amplio, sobre todo entre las familias con mayores ingresos. En el ABC1 el rango en la actualidad va de $1,8 millones a $57,9 millones; en el C2 oscila entre $899.804 y $1,8 millones; en el C3 entre $515.273 y $899.220; en el D se mueve de $199.870 a $514.166, mientras que en el E no se describe un tope mínimo, pero el máximo alcanza los $198.840.

En regiones también crece el ABC1, en especial en Valparaíso

GeoResearch también maneja descripciones socioeconómicas de otras ciudades del país. Entre ellas, es interesante la evolución que han tenido el Gran Valparaíso y Concepción. En ambos casos hubo crecimientos en los segmentos de mayores ingresos, matizados con bajas en los niveles C3, D y E en el caso de la urbe de la Quinta Región, y en el D y E en Concepción.

En esta última, el C3 es el que más crece, al sumar 2,82 puntos respecto a 2002 y alcanzar así una participación de 29,53% del total, pisando los talones del segmento D, que al igual que en las otras ciudades analizadas lidera con 30,24%.

El ABC1 de Valparaíso, por ejemplo, se elevó en 3,32 puntos al pasar de 9,66% de los hogares en 2002 a 12,98% en 2016, principalmente por desarrollos inmobiliarios entre los que destaca Curauma, y algunos otros desplegados en Villa Alemana y Concón.

En el Gran Concepción es más relevante el crecimiento experimentado por el C2, que pasó del 18,14% de los hogares en 2002 a 19,17% este año. Sus principales desarrollos han estado asociados a distintos proyectos en Talcahuano, Chiguayante y San Pedro de la Paz.

Usan fotografías satelitales adquiridas en la NASA

En GeoResearch, Daniel Encina describe que la evolución que han tenido los segmentos socioeconómicos es seguida muy de cerca por un abanico importante de empresas para tomar decisiones de inversión. "La geointeligencia toma todos los inputs estadísticos disponibles a nivel público y privado y los lleva al territorio, sobre un mapa, desarrollando algoritmos que pueden estimar grados de comportamiento de las personas y familias, ya sea de venta en un canal de retail , en inmobiliarias, salud o una serie de otros emprendimientos comerciales", describe.

De hecho, dice que, ayudados incluso de fotografías satelitales adquiridas en la NASA, pueden proyectar el cálculo de ventas de un determinado local comercial en un lugar específico, con un margen de error de entre 2% y 5%. Por eso es que el mismo entrecruce de datos que han desarrollado a través de todas las ciudades de Chile también lo han realizado en las principales ciudades de Perú, Colombia y México, a petición de empresas que han ido buscando nichos de crecimiento en esos países.

Agrega que este tipo de información también es importante para los organismos técnicos gubernamentales. Dado que no se cuenta con una cuantificación efectiva del crecimiento real de la población y los hogares desde 2002, el cálculo y metodología que utilizan también es útil, por ejemplo, para la definición de políticas públicas y áreas afectadas por emergencias naturales, de manera de priorizar las ayudas.

EN LOS ÚLTIMOS 14 AÑOS la Región Metropolitana pasó de tener casi 5,6 millones de habitantes a 7,5 millones de personas.

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