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Según informaron planteles al Ministerio de Educación, recaudaron $18.600 millones en 2015:

Donaciones a universidades caen en más de $3.500 millones y llegan a su nivel más bajo desde 2010

lunes, 25 de abril de 2016

Javiera Herrera y Carlos Said
Nacional
El Mercurio

La desaceleración económica es una de las razones que esgrimen las instituciones para explicar la caída.



No hay dudas de que 2015 fue un año complicado en términos económicos. Y sus repercusiones también se sintieron en las instituciones de educación superior, que año a año recurren a donaciones para financiar proyectos de infraestructura e investigación.

El año pasado, 49 planteles -del centenar de universidades y centros técnicos que existen en el país- captaron $18.600 millones por esa vía, lo que representa una caída de $3.500 millones (16%) en comparación con 2014, cuando recibieron $22.100 millones, según datos que las mismas instituciones reportaron al Ministerio de Educación, y a los cuales "El Mercurio" accedió a través de Ley de Transparencia.

Aunque el número de instituciones beneficiadas fue el mismo, hubo 200 donaciones menos, siendo las empresas las principales benefactoras.

Además, los reportes muestran que se rompió la tendencia de cómo se distribuyen los montos. Esta vez la U. de los Andes no fue el plantel que más recursos recibió, pues sus ingresos por donaciones bajaron de $7.892 millones en 2014 a $3.800 millones en 2015.

"La baja se debe a que durante varios años hicimos una campaña específica para conseguir donaciones para construir la Clínica Universidad de los Andes, que ya está en funcionamiento", explica Francisco Javier Lavín, vicerrector de comunicaciones del plantel.

Añade que "las donaciones no son neutras al crecimiento económico, y en este caso nos ha afectado la situación económica". Pero afirma que el nivel de fondos conseguidos "es muy alto para la realidad chilena".

La U. de Chile también tuvo una baja considerable, de $2.500 millones a $1.500 millones. Y en la UC de Valparaíso, los fondos cayeron 70%, de $300 millones a $89 millones.

Más allá de profundizar en la situación de su plantel, Claudio Elórtegui, rector de la UCV, asegura que la caída en la inversión se observa desde el segundo semestre de 2013, entonces "en la lógica que empieza a prevalecer un escenario de mayor desconfianza sobre el futuro de la economía, las empresas y personas comienzan a ser mas cautelosas en sus decisiones de gastos".

El experto en educación de la U. Católica, Ernesto Treviño, añade que en Chile las donaciones financian aspectos específicos como la infraestructura. "Cuando ya se construyó una biblioteca, por ejemplo, se tiene un tiempo de depreciación y de uso, por lo que no es raro encontrar estas variaciones en los recursos, porque las universidades no siempre están creciendo en infraestructura y no todo el crecimiento es por las donaciones", plantea.

Las que más captaron

A pesar del escenario económico, la UC fue el plantel que obtuvo más recursos vía donaciones en 2015, con más de $7.200 millones, cerca de $300 millones más que el año anterior. Patricio Donoso, prorrector de gestión institucional, detalla que los principales proyectos beneficiados son de infraestructura en el Campus San Joaquín y "se han recibido también algunos aportes para el proyecto de Campus Oriente, que está comenzando, y para un nuevo edificio para alumnos en el Campus Lo Contador". Además, asegura que se han complementado becas estatales.

La U. del Desarrollo también tuvo un salto importante, pues pasó de recibir cerca de $400 millones a más de $2.500 millones. La UC del Norte y la U. de La Serena también tuvieron alzas, para posicionarse entre los planteles que captaron más fondos el año pasado (ver infografía).

En general, las Ues tradicionales no estatales agrupadas en el G9 captaron la mayor cantidad de donaciones, seguidas por las privadas y por las estatales. Estas recibieron un 13% de los aportes de los privados.

Y según se desprende de los informes, la mayoría de los aportes fueron de empresas, como mineras o bancos. Destaca el Banco Santander, que aportó más de mil millones de pesos a distintas universidades.

Cambio de enfoque

Actualmente, las donaciones no alcanzan a ser el 2% de todo lo que ingresa a las instituciones de educación superior por concepto de aranceles. Por eso, el rector Elórtegui asegura que este tipo de aportes "debiera ir avanzando, se debiera ir creando una cultura de donaciones, como se puede observar en países anglosajones donde hay donaciones de empresas y personas con fortuna, pero también de ex alumnos que aportan de acuerdo a sus posibilidades".

Treviño, en tanto, postula que en el escenario "de baja de recursos que se está viendo en la educación superior, por la fórmula que se está adoptando para la gratuidad, se podría pensar en un formato de donaciones que puede ser interesante". No obstante, indica que "uno de los problemas que podrían surgir es que la autonomía intelectual de las universidades podría verse coartada por esta relación, por los benefactores que proveen donaciones, y en eso hay que tener mucho cuidado".

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