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Mejores horarios, helados y ropa informal son algunos beneficios:

Para mantener su productividad, las empresas aplican incentivos a los empleados que no salen de vacaciones durante el verano

lunes, 15 de febrero de 2016

Sebastián Angulo
Economía y Negocios
El Mercurio

Las firmas enfrentan varios retos a la hora de distribuir el trabajo y capacitar a reemplazantes en enero y febrero. Por ello, premian a los colaboradores que toman vacaciones en otra época del año.



Aldo Zambrano, quien trabaja como cajero en una sucursal del banco Santander, lo percibe con claridad: el ritmo de trabajo en verano es más lento. La menor concurrencia de clientes y el calor hacen que las actividades diarias bajen de intensidad.

"En esta época se relaja todo y por ello se corre el peligro de estar más disperso", afirma el empleado de la entidad financiera.

En meses de vacaciones, no todos descansan. Alguien debe continuar haciendo el trabajo. Y si bien una gran parte de los empleados hace una pausa en sus actividades, hay quienes permanecen y hay otros que llegan para cubrir los vacíos. Según Adecco, en verano aumentan en 25% los empleos temporales.

Para Rodrigo Gálvez, especialista en gestión de recursos humanos, en febrero los que se quedan trabajando suelen tener mayor carga laboral, porque deben asumir roles de los colegas que salen de vacaciones o porque deben entrenar a suplentes en sus nuevas funciones.

Trabajar en verano implica cansancio, sostiene Gina Celedón, consultora de recursos humanos, porque inicia el año y las personas están familiarizadas con las vacaciones de la época. Por esta razón, coincide, los que se quedan asumen funciones dobles.

Celedón sostiene que la mayoría de reemplazos se dan en cargos administrativos, que son tareas más sencillas y con inducciones menos complicadas.

"En esta época, el rendimiento debería ser más bajo (...) no se deben tener expectativas muy altas con los reemplazos, se les deben delegar labores fáciles", señala Celedón.

Pero, ¿cómo evitar que la productividad caiga y no afecte a las metas corporativas?

En Transbank, el 60% de la plantilla laboral -de aproximadamente 300 colaboradores- toma vacaciones entre enero y febrero. Para cumplir con sus funciones en estos meses, la entidad financiera contrata a 100 reemplazantes y unos 25 pasantes.

Patricio Millar, gerente de Recursos Humanos de Transbank, asegura que uno de los retos más grandes que afronta la compañía durante esta época son los reemplazos."Se requieren dos reemplazos para cubrir un trabajador que tiene experiencia en un cargo, por lo tanto, o se disminuye la productividad en un 50% o hay que contratar más gente", afirma.

Sin embargo, Millar sostiene que ahora la nueva tendencia es que los trabajadores tomen sus vacaciones en otras épocas del año. "Mucha gente toma sus días libres en julio, aprovechando las vacaciones de sus hijos o el invierno de Chile y el verano de EE.UU., Canadá o Europa. El hecho de no tomar vacaciones en esta época, sumado a un Santiago más amigable, genera una decisión que no estresa, sino que equilibra bastante bien, sobre todo en el 40% de los empleados que no tienen familia; a esto se suma la ausencia de jefes y que es una época más distendida", argumenta el gerente de Recursos Humanos.

En Entel se motiva a que sus colaboradores más jóvenes tomen vacaciones en otras épocas del año. Diego Santa María, gerente de Desarrollo y Recursos Humanos de la firma telefónica, comenta que para fomentar la salida de los colaboradores más jóvenes en lo que comúnmente se denomina temporada baja, han definido algunos beneficios como una bonificación de dos días adicionales de vacaciones si se toman en ese periodo los 15 días hábiles de vacaciones de corrido, fijados por ley.

Las estrategias

Para motivar a los que se quedan en el verano, los departamentos de recursos humanos buscan incentivar a su plantilla con regalos, mejores horarios y actividades lúdicas.

Por ejemplo, Transbank permite trabajar con vestimenta más informal a sus colaboradores, también les regalan helados y abren la posibilidad de elegir dos o tres horarios de entrada y de salida, todo ello "para que se sientan en una época de verano".

En Entel, dice Santa María, procuran mantener un equilibrio en la operación y servicio de la empresa durante todo el año y contribuyen a que los trabajadores internos no sientan una mayor carga de trabajo específicamente en el verano.

Según Mariela Ardizzone, directora de Selección y Calidad de Adecco, la clave para poder tener una buena productividad en verano está en la planificación y conocimiento del negocio.

"Para evitar el cansancio y estrés de los trabajadores, es necesario que la empresa, a fin de no afectar tanto la productividad, planifique con tiempo los reemplazos para que las personas puedan salir de vacaciones tranquilas, sin tener que dejar una carga laboral desmedida a quienes se quedan en la oficina, sobre todo en aquellos rubros en que el fuerte es trabajar durante el verano, como en los sectores de gastronomía y turismo", agrega la especialista.

Ardizzone explica que se ha "visto que da muy buenos resultados contar con incentivos para los trabajadores. En el fondo, es empatizar más con ellos".

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