Cornez desclasifica sus locuras: "Uno se consideraba un galán"
sábado, 13 de febrero de 2016
David Reyes
Deportes
El Mercurio
El ex seleccionado saca del archivo notables historias de sus tres décadas en el fútbol nacional y recuerda sus años en la bohemia santiaguina bajo toque de queda. De Maripepa Nieto a los detectives del "Gordo" Santibáñez, de René Valenzuela al Pato Yáñez: "Se llevaba a las más lindas: era el verdadero galán".
uién es el jugador más mujeriego que pasó por la selección? Javier Margas insinuó que era usted. "Imagino que Javier se lleva el título. No sé si puedo ser yo, pero todos los hombres que son deportistas, de temperamento fuerte, tienen esa harina especial y son fogosos, digámoslo así. Claro, uno se consideraba un galán". Marcos Cornez se ríe mientras responde en el patio de la ANFA, en donde trabaja como parte de su staff técnico. El ex arquero de Universidad Católica, Palestino y la selección en los '80 -considerado el 10° portero más goleador de la historia según la IFFHS-, dice que es un hombre con mucha suerte. Fuera y dentro de la cancha. "Viví tres décadas de fútbol, los 70, los 80 y los 90. Y siempre hubo mujeres bellas rodeando este deporte. En Palestino, cuando partí el 74, tenía de compañero a Mauricio Parada, que era de Música Libre y llegaban todas esas niñas del programa al estadio, y uno ni se movía del escritorio", apunta. Luego reflexiona: "El que se llevaba las más lindas era el Pato Yáñez, era el verdadero galán. Nosotros andábamos al rebote". - El mito dice que usted fue pareja de Maripepa Nieto. "Esa mujer sorprendió a todo Chile, estupenda ella. Ese mito nace porque en una ocasión jugábamos un partido en Iquique y ella daba el puntapié inicial. Como yo era el capitán de Palestino y un caballero, me tocó sacarla de la cancha a la orilla y fui ovacionado a estadio lleno. Ahí surge la historia de que yo era partícipe de su amor". - ¿Lo deja como un mito? "Están de testigos Edgardo Fuentes y el Coke Contreras que fue así". - ¿No le dio susto? Ella era pareja de Álvaro Corvalán, jefe de la CNI. "No, no había que meterse. Dejémoslo ahí, está descansando el hombre y no me voy a meter en ese tipo de cosas porque quiero seguir viviendo, ja, ja, ja". - ¿Mucha vida nocturna? "Te voy contar. En el 84, en pleno toque de queda nos llega a la UC una invitación bajo cuerda para un lunes: la revista Candilejas entregará el premio Micifuz de oro en el Cabaret 1100. Partimos, calladitos, un grupo de jugadores que no nombraré. Compartimos con estas mujeres hermosas que esperaban su premio y en lo mejor aparecen los fotógrafos, empiezan a disparar click-click-click y nosotros quedamos con cara de cagamos ..." - ¿Jugaban al día siguiente? "No. Nos fuimos para nuestras casas y nos olvidamos, pero publicaron la foto el viernes. A las ocho de la mañana nos cita el presidente Alfonso Swett, enfurecido, con el diario en la mano. Debajo de la foto decía 'jugadores de la UC festejando con mujeres de la noche'. Nos reta, que por poco profesionales todos los implicados tienen una multa del 50% del sueldo. Le dijimos que eso había pasado el lunes, pero no hubo caso y nos decía que al hincha le daba lo mismo. Así que le hicimos una oferta". - ¿No volver nunca más al 1100? "Le ofrecimos que si el domingo ganábamos por más de cuatro goles, se olvidaba de todo. Y si no, no cobrábamos el sueldo. Ganamos por cinco, así que nos llama y nos felicita porque resultó algo bueno. Le dijimos: "Don Alfonso, lo bueno es que el lunes estamos invitados a otra fiesta". Nos mandó a la punta del cerro". - ¿Se arrancó de Juan Pinto Durán alguna vez? "No, pero Luis Santibáñez nos puso detectives en una oportunidad que nos dio permiso para salir, para seguirnos a todos. Con mi gran amigo René Valenzuela nos soplaron eso, salimos rajados y los perdimos. El DT, tampoco era tonto, así que había detectives esperándonos en los locales nocturnos. Esa vez nos fuimos para la casa y nos salvamos". El 21 de noviembre de 1983, Lukas Tudor entró a la historia al anotar siete goles en un partido, a Antofagasta. En el arco estaba Cornez. "Somos amigos con Lukas. Le digo 'yo quedé como un chiste porque me hiciste siete goles, pero tu quedaste en la historia por hacer el comercial más feo de la historia', ese de los autos Yugo, que no tenían ni motor. Se vendieron como cuatro". - ¿Se lo recuerdan seguido? "Cada vez que un equipo hace ocho o nueve tantos salgo yo al baile. Tudor me molesta, me llamó a los cinco años, después a los 10, a los 15 y a los 20. Marcos, me dice, gracias a ti sigo vivo en el fútbol. Yo le respondo, 'gordo, ahora te subes a un ascensor y no me haces un gol'. Además, nadie se acuerda que había un central que tenía que marcar, Horacio Rivas". - ¿Pasó momentos complicados? "Yo creo que fue cuando volvíamos de la Copa América de Uruguay, el 95, en avión. A poco de entrar a Argentina sentimos un estruendo y nos vamos en picada, yo creo que pasamos de 10 mil metros a 3 mil de un paraguazo; se cayeron las máscaras, se abrieron los portamaletas, las azafatas estaban con histeria y entonces avisan que al avión se le había roto el parabrisas delantero. Viajamos de Mendoza a Ezeiza a unos 500 metros de altura. Nos bajamos corriendo al aterrizar, Aurelio González (dirigente) gritaba ¡he vuelto a vivir, he vuelto a vivir! Y un poco más allá, Abel Alonso: ¡milagro, estoy vivo de nuevo! No nos queríamos subir a otro avión, tuvimos que viajar chicoteados para llegar a Chile". "Mi gran amigo era René Valenzuela, un talentoso. Le decía a Santibáñez, 'si no está Cornez, yo no juego el Mundial'". ''En el funeral de Bonvallet hubimos muy pocos futbolistas. Él me tiraba tallas por la radio, me halagaba que se acordara de mí, pero no repetiré el apodo que me puso". ''Claudio Bravo reventó todos los récords y da la impresión que los demás no tiene opción de competir con él"
''Pude haber terminado como funcionario en un banco, al que llegué como junior. Allí trabajaba el Negro Ahumada, quien me llevó a Palestino y seguí en el fútbol".
