Cabalgata a las Aguas de la vida
domingo, 14 de febrero de 2016
POR Ana Callejas.
Domingo
El Mercurio
Dentro de la Reserva Nacional Río Los Cipreses hay senderos que perfectamente se pueden recorrer a caballo, acompañados de guías locales que ayudan a encontrar desde restos arqueológicos hasta un espejo de agua color calipso único en la zona.
PASO 1: ARRIEROS QUE SON GUÍAS En la Región de O'Higgins, la Reserva Nacional Río Los Cipreses es una especie de gran cápsula ecológica y cultural. A cincuenta kilómetros de Rancagua, este sitio permite observar la flora de la zona central, pero con algunas sorpresas adicionales. Entre ellas, la panorámica del glaciar Cipreses y los petroglifos que aparecen en algunos sectores. En las dos huellas habilitadas para excursiones en la reserva -Los Peumos y Tricahue (preparadas para discapacitados y hasta con textos informativos en Braille)- se puede avanzar entre peumos, quillayes y litres, y está siempre latente la posibilidad de toparse con guanacos, zorros culpeo, cóndores y hasta pumas con algo de suerte (y precaución). Una buena forma de abarcar más en esta zona protegida de 36 mil hectáreas es llegando al pueblo de Chacayes, en las inmediaciones de la reserva, para encontrar a arrieros locales que se han organizado para realizar salidas a caballo. Una de las opciones es Cabalgatas Ángel Lara, que tiene guías que llevan años explorando la zona (cel. 09/77962706). Luego de elegir el caballo (de acuerdo al peso del jinete), se emprende la marcha por la reserva, que está a unos veinte minutos al galope. Una vez dentro, la ruta Tricahue está tan bien marcada que basta seguir esa huella para alcanzar el objetivo final: la laguna Aguas de la Vida, un pozón color calipso que es único en la zona. PASO 2: VESTIGIOS DEL PASADO Desde la entrada de la reserva, y pasado Ranchillo -la zona de camping y asados-, hay que galopar unos doce kilómetros para dejar atrás los últimos vestigios de civilización y entrar de lleno al sector más natural. A lo largo de este tramo puede hacer escalas en el mirador Vuelta de la Guardia, desde donde se contempla el valle del río Cachapoal, y luego comenzar la marcha para llegar rápido a Maitenes, un plano con varios predios agrícolas y bosquecillos, que es la última zona del parque a la que se accede en auto. Avanzando desde este punto, el paisaje es de alta montaña: solo se puede andar con caballo o en caminatas guiadas, y la mejor referencia para orientarse es el curso mismo del río Cipreses a la izquierda. La sensación térmica que puede haber en esta época, eso sí, tiene rápidamente una recompensa: cerca de esta zona se puede llegar hasta una planicie donde hay una roca justo en medio del camino. Se conoce como Piedra del Indio y es un hito que sorprende por la presencia de petroglifos: son las marcas que habrían dejado integrantes de la cultura Guaiquivilo, que se desarrolló entre los años 900 y 1.400 d.C., y que plasmó en esta roca parte de sus vivencias como cazadores. PASO 3: HACIA OTRAS AGUAS Tras dejar atrás la Piedra del Indio se llega al refugio Urriola, que está unos cinco kilómetros más al sur. Esta área de camping está rodeada por cipreses y la sombra de estos árboles hace más agradable el avance. Los guías dicen que antes se podía cruzar en este punto hacia el otro lado del río porque había un puente colgante que se desmoronó en 1993 debido a un aluvión. Lo bueno es que eso no afectó el acceso hacia el otro gran atractivo que tiene este lado de la reserva: la laguna Aguas de la Vida. Media hora después de haber dejado atrás el refugio Urriola, este lago se hace notar en medio del valle, con pequeños arbustos que parecen marcar sus límites. Aguas de la Vida está a 1.700 metros de altura y esta ubicación trae consigo algunos beneficios. Aquí puede darse un baño en aguas de alto contenido de azufre, pero también puede seguir más allá y caminar hasta un mirador vecino, desde donde se alcanza a apreciar otra de las características de esta reserva: la notable panorámica que se tiene de los nevados cordilleranos, emplazados en el inicio de la cuenca del río Cipreses.
