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Entrevista a la jefa de la misión de la ONU en el país:

"Es evidente que la postergación de las elecciones es un retroceso en Haití"

miércoles, 10 de febrero de 2016

Alicia Tagle Crichton
Internacional
El Mercurio

Sandra Honoré dice que la ONU analizará la situación antes de tomar decisiones sobre la permanencia de la Minustah.



La incertidumbre política que ha llevado a Haití a un vacío de poder acrecenta los temores de que se repita una crisis como la que en 2004 obligó la entrada de la Misión de Estabilización de la ONU (Minustah).

Sandra Honoré, que encabeza la misión de las Naciones Unidas desde 2013, admite que la situación probablemente obligará al organismo a replantear su mandato en Haití.

La actual crisis estalló cuando el proceso electoral que comenzó hace seis meses quedó en suspenso debido a las denuncias de fraude por parte de la oposición tras la primera vuelta de los comicios presidenciales, el 25 de octubre, y las violentas protestas que surgieron contra el gobierno.

La realización de la segunda vuelta de las elecciones legislativas, locales y presidenciales, que permitirían una nueva transición democrática en el país, habían dado esperanzas a la ONU y sus socios de que Haití se encaminaría hacia la estabilidad política y social, después de que las parlamentarias habían sido aplazadas por cuatro años.

Pero los nuevos comicios se suspendieron en diciembre y enero, y el mandato del ahora ex Presidente Michel Martelly terminó el domingo sin que hubiera un sucesor elegido en su reemplazo, lo que intensificó las manifestaciones y la violencia, que en los últimos días ha dejado al menos cuatro muertos.

"Es evidente que la postergación de la contienda electoral prevista para el día 24 de enero es un retroceso en el país", comentó en una entrevista con el "El Mercurio" Sandra Honoré, cuando la misión tenía entre sus tareas para este año acompañar la transición política.

"El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, había sugerido que probablemente este sería el último año de la misión, pero es evidente que los obstáculos para concluir el ciclo electoral de 2015 harán que el Consejo de Seguridad quiera estudiar de manera muy detenida la situación y la capacidad institucional en el país antes de tomar su próxima decisión sobre la Minustah", agregó Honoré.

"La misión vive su consolidación desde hace unos tres años y la idea es que eventualmente deje de existir en su forma actual y que el gobierno de Haití asuma la responsabilidad de ciertas tareas. Esto quiere decir que este gobierno va a tener que trabajar con sus socios bilaterales y multilaterales, inclusive los de Naciones Unidas, que tiene 18 agencias operando en el país".

Nuevas instituciones

"La verdad es que el proceso electoral en Haití siempre ha provocado una serie de conflictos e instancias de falta de confianza, y pienso que uno de los hechos que el país tendrá que enfrentar ahora es la creación de un consejo electoral permanente", dijo la jefa de la Minustah. "Sería un gran paso adelante si los actores políticos y la institucionalidad en el país llegaran a establecer este consejo electoral que sea de la confianza de todos los actores y reconocido por todos los elementos de la sociedad. Lo que sucede es que cada vez que hay una elección hay que componer un nuevo consejo".

El Parlamento haitiano conformó ayer una comisión bicameral que se encargará de recibir y estudiar las candidaturas de aspirantes a liderar un gobierno provisional, en un proceso que se espera concluya en cinco días para evitar que se extienda el vacío de poder. Un acuerdo alcanzado el viernes en la noche entre Martelly y los presidentes del Senado y la Cámara de Diputados establece que el gobierno de transición tendrá un mandato de 120 días y deberá organizar elecciones para el 24 de abril.

De todas formas, la oposición rechaza el pacto político ya que sostiene que no se han considerado sus reclamaciones -entre ellas, que se vuelva a celebrar la primera vuelta electoral- y advierte que no aceptará un "golpe parlamentario" de una "persona que no venga de elecciones limpias".

Pese a la violencia que se ha agravado en las últimas semanas, Honoré destaca que le da "esperanza el hecho de que frente a esta situación donde no hubo Presidente electo, el Ejecutivo y el Legislativo pudieron, después de un arduo trabajo, ponerse de acuerdo sobre la manera de asegurar la continuidad institucional en el país y de trabajar para completar el ciclo electoral empezado en 2015".

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